A lo largo de los siglos han ido apareciendo diversos movimientos artísticos. Estilos, esencias y culturas que marcaron a toda una generación de artistas.
Si hace unos meses recordábamos las figuras más representativas de la pintura impresionista y su papel en el arte, hoy es el turno de abordar otro de los géneros que suscitó un gran interés en nuestro país: la pintura costumbrista.
Pintura costumbrista: origen y movimiento de este arte
El costumbrismo en el arte es un movimiento que nace a principios del siglo XIX con un objetivo muy claro: representar fielmente las escenas y costumbres de la sociedad de la época en un ámbito determinado. De ahí también el origen de su nombre.
A diferencia de otros géneros, este estilo surge en España y, poco a poco, se extendería por otros países de Europa e incluso de América. Esta corriente estuvo muy presente en la literatura, el teatro y como no, en la pintura.
A la pintura costumbrista se le conoce de manera popular bajo el nombre de “pintura de género”. Su enfoque expresivo busca recoger, a través de un lienzo, el comportamiento social y la estética de la población en un lugar y época concreta.
Los cuadros costumbristas que podemos observar en el Museo de El Prado, entre otros, se caracterizan por no seguir una composición, estilo o temática tan estricta como en anteriores movimientos. Algo muy interesante que llama la atención a todo aquel amante de la cultura, el arte y la pintura a nivel general.
Características del costumbrismo en el arte
La pintura costumbrista se caracteriza principalmente por los siguientes hitos:
- Fue un movimiento artístico que comenzó en España durante el siglo XIX y que, poco a poco, se iría difundiendo por toda Europa.
- Además de manifestarse en la pintura, también estuvo presente en otro tipo de culturas como el teatro y la literatura.
- Fiel representación de cada uno de los hábitos de la sociedad con un carácter expresivo.
- Busca la propia identidad social.
- Gran influencia de los cambios tecnológicos que se vivieron durante los años de la Revolución Industrial. Así como los descubrimientos y avances que se fueron haciendo en el ámbito de la ciencia.
- Reivindicar la identidad de la sociedad europea en un momento de cambios y diversos avances tecnológicos.
La pintura costumbrista andaluza
El costumbrismo andaluz, en especial la pintura, es una de las grandes manifestaciones artísticas que se vivieron en nuestro país. Hoy en día, puedes apreciar sus obras y frescos en los museos y monumentos más importantes de Andalucía, entre ellos el Museo Carmen Thyssen de Málaga y el Museo de Bellas Artes de Sevilla.
Los mayores representantes de este subgénero son Joaquín Turina y Areal, José Domínguez Bécquer, Manuel Rodríguez de Guzmán y Julio Romero de Torres. Aunque , como ya te imaginarás, no fueron los únicos que llevaron a lo más alto este tipo de arte tanto dentro como fuera de nuestro país.



