ILDEFONSO MANUEL GIL

Testigo privilegiado de la literatura y de la sociedad del siglo XX, es autor de numerosos libros de poesía -Borradores (1931), Poemas de dolor antiguo (1945), o Por no decir adiós (1999), entre otros-, novelas -como La moneda en el suelo (1950), Juan Pedro el dallador (1953) o Concierto al atardecer (1992)- y ensayos -entre los que hay que destacar Federico García Lorca. El escritor y la crítica (1973), Valle-Inclán, Azorín y Baroja (1975) o Escritores Aragoneses (1979). Vivos, muertos y otras apariciones recoge la segunda parte de sus memorias comprendidas entre los años 1926 y 2000.