Dependiendo de la actividad outdoor que vayas a practicar, te conviene usar un tipo de mochila u otro. ¡te damos las claves para que elijas la más adecuada!
Antes de elegir la mochila que vas a comprar, es importante que analices tres aspectos clave que acotarán el abanico de modelos en los que fijarte.


Capacidad de la mochila:
El tamaño de las mochilas se mide en litros (litraje) y determina la capacidad de carga que tiene. Si eres de esos montañeros que salen a realizar rutas de un solo día, basta con una mochila ligera de entre 15 y 30 litros que te permita llevar el material básico para pasar la jornada. Para escapadas rurales de fi n de semana, te recomendamos un modelo de entre 30 y 50 litros. Y si la idea es viajar de mochilero durante una o varias semanas, opta por una mochila que permita una buena carga de material con capacidades de entre 50 y 80 litros.
Características de la mochila:
Se trata de la propia estructura, funcionamiento y utilidades que ofrece la mochila. En este apartado entra en juego el gusto personal del usuario, aunque hay unas características comunes que todas las mochilas outdoor deben reunir. Son las siguientes:
❱ Elige una mochila con una estructura más acolchada cuanto mayor sea el tiempo que vas a pasar con ella. Que incorpore materiales almohadillados que te protejan de las zonas más sensibles de sufrir lesiones, como las lumbares o los hombros.
❱ La ventilación es clave en cualquier mochila. Cerciórate de que el modelo que vas a comprar tenga mallas de rejilla y tejidos con canales de ventilación que eviten la acumulación de sudor.
❱ La accesibilidad a los compartimentos y bolsillos es clave para nuestra comodidad. Fíjate bien en que el acceso a cada zona de la mochila sea fácil y no te obligue a sacar todo el material cada vez que necesites algo.
❱ La cantidad y distribución de los bolsillos es uno de los aspectos más diferenciadores entre las mochilas outdoor. Fíjate en que haya bolsillos que ofrezcan las prestaciones que necesitas para tu objetivo: con cierre de cremallera (seguridad), impermeables (para portar documentos), elásticos de rejilla (para guardar chaquetas o accesorios de uso rápido), con cierre de velcro, etc.
❱ Por último, es importante que te cerciores del tipo de material con el que está rematado la mochila. Si su capa externa es impermeable, tu carga estará a salvo, mientras que si no lo es, deberás asegurarte de comprar una cubierta que proteja tu mochila.
Ajuste de la mochila:
Un aspecto fundamental para garantizar la comodidad de nuestras actividades, viajes o rutas, ya que el ajuste es la clave para poder pasar muchas horas con la mochila puesta sin sufrir molestias o dolores de espalda. Fíjate en la longitud del torso de la mochila y en su sistema de correas y cinchas. Es importante que los puntos de cierre de la mochila sean cómodos al contacto con el cuerpo para evitar rozaduras o incomodidades.