MÁXIMO APROVECHAMIENTO
Y ECONOMÍA CIRCULAR
Residuo Cero significa aplicar los principios de la Economía Circular en el modelo de gestión de residuos. En este modelo, los residuos se convierten en nuevos recursos que pueden seguir utilizándose, ayudando así a salvaguardar el medio ambiente gracias a una gestión sostenible.
Cambiamos el modelo para que sea circular en lugar de lineal, donde los productos acababan en el vertedero. Ahora, los residuos son aprovechados en nuevos procesos y así se valorizan. Apostamos por la valorización, en lugar de la eliminación. Se trata de reutilizar y reciclar para dar una nueva vida al mayor número de recursos.
Por ejemplo, ahora los residuos de aceite de cocina generados en nuestras cafeterías pueden convertirse en biodiésel (combustible) o los residuos textiles depositados por nuestros clientes en los contenedores de Cáritas de los centros comerciales pueden tener una nueva vida.
Esta gestión en nuestros centros garantiza el cumplimiento de los requisitos de AENOR y el máximo porcentaje de valorización. Gracias a esta estrategia reducimos la generación de residuos para transformarlos en nuevas materias primas que vuelvan a entrar en la cadena de valor.
RECURSOS COMO RESIDUOS
Para esta gestión, trabajamos en todas las etapas del flujo de cada residuo.
Tras la minimización en la generación, contabilizamos el 100% de los residuos que generamos (los propios y los que depositan nuestros clientes).
Estos son correctamente separados en los procesos de segregación: separamos los residuos en más de 50 fracciones diferentes según distintas clasificaciones para dar una gestión más adecuada a cada residuo.
El 100% son gestionados y el 90% como mínimo, valorizados. Es decir, sometidos a operaciones por las que se consigue que sirvan a una finalidad útil al sustituir a otros materiales que de otro modo tendrían que haberse utilizado.
Para todo esto, acondicionamos las instalaciones, reorganizamos los contenedores, habilitamos las zonas de almacenamiento, optimizamos las rutas asociadas, digitalizamos la información e implicamos a nuestros empleados en el proceso para que sepan qué hacer con cada residuo. Como parte fundamental de la estrategia, colaboramos con gestores locales y entidades benéficas para donar todo lo que aún mantenga valor. Y por supuesto, con nuestros clientes, a quienes pretendemos ayudar a reciclar mejor, ofreciendo espacios donde puedan depositar sus residuos con la tranquilidad de que serán gestionados correctamente. Así, en los centros comerciales disponemos de contenedores para residuos de pequeños aparatos eléctricos y electrónicos, residuos de lámparas y fluorescentes, residuos de pilas, prendas usadas y juguetes usados.
El Corte Inglés, como productor de aparatos eléctricos y electrónicos está inscrito en el Registro Industrial Integral, con el número RII-AEE 501.