Concierto La Festa o Misteri d'Elx - Elche en Alicante

Entradas para La Festa o Misteri d'Elx en la Basílica de Santa María en Elche (Alicante)

Acceda al templo correctamente vestido.

La Festa o Misteri d'Elx es una representación o drama religioso que se celebra en la iglesia de Santa María de Elche desde finales del siglo XV que explica la muerte, asunción y coronación de la Virgen María. En este sentido, se trasta de la única muestra del teatro medieval que se sigue representando en el interior de una iglesia a pesar de los dictados del Concilio de Trento. Por este motivo, fue declarada Monumento Nacional en 1931 y reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, el primer bien que recibió esta distinción en España.

La particularidad de este tipo de teatro es que el espacio del templo se convierte en escenario, con lo que se combina escenarios terrestres con aéreos, ya que se utiliza una tramoya en la cúpula de la iglesia para hacer descender en tres aparatos aéreos a los personajes celestiales. Otra característica importante es que es una obra totalmente cantada, con melodías procedentes del repertorio litúrgico medieval y de la polifonía renacentista.

Consta de dos partes. En la primera o "Vespra", la Virgen María manifiesta su deseo de reunirse con su hijo. Este le envía un ángel que le anuncia su cercana muerte y le entrega una palma dorada para su protección. En torno a María se reúnen los apóstoles, que la asisten en su dormición, momento en el que el niño que la representa es sustituido por la imagen de la Virgen de la Asunción, patrona de Elche. Un coro angélico desciende para llevarse el alma de María al cielo.

La segunda jornada o "Festa" se inicia con los preparativos del sepelio, que son interrumpidos por un grupo de judíos que luchan con los apóstoles. Un milagro paraliza a uno que intenta hacerse con el cuerpo de la Virgen. Los compañeros, arrepentidos, piden el bautismo. Apóstoles y judíos trasladan en procesión la imagen de María hasta el sepulcro. El coro angélico devuelve el alma al cuerpo de la Virgen, que sube al cielo resucitada. La asunción es interrumpida por el apóstol santo Tomás, último en llegar, que pide perdón por su tardanza. Finalmente, la Trinidad desciende del cielo para recibir a María y coronarla en medio del aplauso general de los asistentes.