Grasse es la cuna de la perfumería y produce algunas de las materias primas de mayor calidad en el mundo. Esta hermosa región nos recibe a todos en sus preciosas flores y aromas eternos. En 2018, la UNESCO acreditó el Arte de la Perfumería en el estado de Patrimonio Mundial de Grasse a la luz de su conocimiento excepcional asociado con el cultivo de ingredientes y para el arte de la composición de perfumes.
Nuestro deseo era crear una fragancia que represente la historia y la artesanía única de Grasse para que todos disfruten de la calidad y la verdadera grandeza del arte de la perfumería francesa. Para lograr esto, Gian Luca Perris eligió a un protagonista de la grandeza adecuada:
Muchos de ustedes conocen a Jean Claude Ellena de las obras maestras que él ha creado. Sin embargo, no todos conocen su historia completa: de niño cosechaba jazmín y rosas con su abuela, luego comenzó a trabajar en las fábricas que producían aceites esenciales y absolutos; además, se convirtió en un maestro del arte de la composición de perfumes. Jean-Claude Ellena ha experimentado de primera mano todos los elementos que hicieron de Grasse un patrimonio de la humanidad:
«Mi devoción por el jazmín reside en mi infancia en Grasse. Cuando era pequeño, solía cosechar jazmín al amanecer, recogiendo las flores de porcelana blanca una por una, su olor era verde, transparente y embriagador. Al mediodía, el último de los últimos pétalos blancos emitió un cálido aroma a azahar. Por la noche, las flores olvidadas, ahora amarillentas, emanaban una feliz y profunda fragancia animal. Si a su perfume se le dio ritmo a la hora del día, entonces su naturaleza nunca cambió. Admirar este trabajo de la naturaleza fue mi inspiración para imaginar el perfume de una manera diferente, para jugar con sus elementos y cambiar sus efectos para hacerlo único y para siempre Jasmine. » Jean Claude Ellena.
Notas:
Absoluto de jazmín
Clavo
Clavel
Almizcle
