ALEXANDRA DAVID-NÉEL

Europea con alma asiática, estudió filosofía y lenguas orientales durante su juventud. Gracias a la holgura económica que le proporcionó una herencia familiar, emprendió un largo viaje al Tíbet con el fin de estudiar lareligión budista con el apoyo de las bibliotecas del país. Viajera incansable, dedicó toda su vida a desentrañar los secretos filosóficos del País de las Nieves, legando una extensa bibliografía sobre sus experiencias de peregrina.