Cómo hacer una mudanza ordenada y eficaz
1. Planificar por habitaciones
El secreto para organizar bien una mudanza es planificar el traslado. Lo ideal es ir estancia por estancia de la casa para hacer un listado de los objetos que se deben trasladar y calcular la cantidad de materiales que necesitaremos. Lo más recomendable es comenzar por las estancias más grandes y con más contenido, y empezar a guardar cuanto antes los objetos que no son de uso cotidiano.
Establece un orden de empaquetado por estancias y empieza por el salón, para continuar con el estudio de trabajo, el comedor, las habitaciones infantiles, la habitación principal, el baño y, por último, la cocina. Puedes empezar a recoger el contenido de cajones y estanterías como libros, textiles, vajillas y elementos decorativos. Deja para el final los muebles, objetos y electrodomésticos esenciales que se utilizarán hasta el último momento.
Utiliza una escalera para alcanzar los objetos guardados en zonas altas, recoger lámparas, cuadros y otros objetos colgados en las paredes. Para mover y apilar las cajas y los muebles, una carretilla de transporte puede ser la opción más cómoda y práctica.
2. Empaquetar e identificar el contenido
Los materiales que necesitaremos para embalar son:
- Cajas de mudanza de cartón resistente.
- Cajas organizadoras de plástico para objetos pequeños.
- Bolsas de plástico grandes.
- Accesorios de mudanza como el papel y cinta de embalar, y plástico con burbujas para los objetos delicados.
- Tijeras o cúter.
- Marcadores para reconocer el contenido de cada caja, bolsa o paquete.
A la hora de empaquetar, conviene contar con cajas de diferentes tamaños para que los objetos encajen y poder repartir mejor el peso, por ejemplo, de los libros. Si quedan espacios o huecos vacíos en el interior, puedes rellenarlos con bolas de papel de embalar para que no se muevan y evitar roturas. Los artículos más pesados deben ir al fondo de las cajas y en la parte superior, los más ligeros. Utiliza la cinta de embalar para cerrar bien cada caja y evitar que se abran durante la mudanza.
Conviene envolver con papel las cosas que pueden sufrir con el roce durante el almacenaje, como la batería de la cocina, y en plástico de burbujas o con separadores de cartón los objetos delicados que pueden romperse, como las vajillas y las cristalerías. Para la cubertería, une todas las piezas, haz un paquete y pégalo con cinta.
Las alfombras deben ser enrolladas y utilizar cinta adhesiva para fijar la forma. Esta cinta también servirá para cerrar bien las bolsas de basura grandes y resistentes en las que puedes guardar la ropa y los textiles de casa (edredones, manteles, cojines y almohadas). Los pequeños electrodomésticos y objetos de electrónica, si no conservan sus embalajes originales, también deben ir en cajas envueltos en textiles o en papel de burbuja para que no sufran ningún deterioro.
Para que el desembalaje en el destino resulte cómodo, identifica las cajas marcando con rotuladores o etiquetas adhesivas a qué habitación pertenece cada caja y cada bolsa, e indica con números qué cajas hay que desembalar antes y cuáles pueden esperar (por ejemplo, libros y adornos).
3. Preparar los muebles para su traslado
Desmonta todo lo que se pueda los muebles que van a ser trasladados, empezando por los más grandes. Para ello necesitarás contar con herramientas básicas como un mazo y destornilladores de distintas puntas y tamaños o una atornilladora eléctrica.
Cierra bien puertas y cajones con llave y guarda todas las llaves juntas. Si no tienen cerraduras, fija esas piezas con pulpos y cinchas de trincar no adhesivas. Pon esquineras de cartón o de espuma o envuelve con mantas de protección el perfil del mueble para proteger esquinas y bordes.
4. Limpiar y desembalar en el nuevo hogar
Nada más llegar a la casa nueva, lo primero que hay que hacer es una limpieza profunda, para lo que una máquina de vapor puede resultar perfecta por su rapidez y eficacia. Además de los suelos y todas las ventanas, los espacios en los que hay poner especial cuidado son los sanitarios y el interior de los armarios de la cocina y de la ropa.
Además, hay que comprobar el funcionamiento eléctrico y de la fontanería. Para evitar disgustos, debes comprobar que funcionan correctamente las llaves de la luz y las bombillas. También debemos confirmar el estado de los enchufes eléctricos antes de conectar cualquier electrodoméstico.
En cuanto al desembalaje, es difícil realizar una mudanza completa en un solo día, por lo que los primeros muebles que se deben montar son las camas para poder descansar. Comienza por desembalar las cajas de las estancias que van a ser utilizadas antes por toda la familia, como la cocina y el baño. Poco a poco, con cada caja que se abra, el nuevo espacio se convertirá en tu nuevo hogar.
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