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  • El descanso del Látex Dunlopillo

    Proceso Dunlop 

    Innovación natural con historia

    En 1929, tras más de una década de investigación, el ingeniero de Dunlopillo E.A. Murphy logró espumar y vulcanizar el látex natural extraído del árbol Hevea Brasiliensis, dando origen al proceso Dunlop. 

    Este método revolucionó el mundo del descanso al permitir fabricar núcleos de látex para colchones y almohadas con excelentes cualidades: durabilidad, transpiración y adaptabilidad. El proceso Dunlop sigue siendo hoy una referencia por su equilibrio perfecto entre resistencia y confort natural.

    Proceso Talalay

    Precisión técnica para un descanso superior

    En 1956, Joseph Anton Talalay perfeccionó el sistema Dunlop creando un proceso más meticuloso y avanzado. El látex Talalay se fabrica mediante un controlado proceso técnico de vacío y congelación previo a la vulcanización que da como resultado una estructura más homogénea, ligera y ventilada. 

    Ofrece una sensación más suave y envolvente, ideal para quienes buscan una experiencia de descanso de máxima ergonomía y mínima presión. Dunlopillo incorporó esta innovación reafirmando su compromiso con la tecnología y la calidad al servicio del bienestar.

    El Látex Talalay
    El mejor producto de descanso.

    Descanso profundo y renovador con látex Talalay

    Adaptabilidad excepcional que alivia la presión corporal

    El látex Talalay proporciona un descanso profundamente reparador gracias a su excepcional adaptabilidad y su capacidad para reducir al mínimo la presión sobre el cuerpo. 

    Esto permite que, independientemente de cualquier dolencia, el cuerpo se relaje plenamente y despierte renovado, aliviando al máximo la presión que inevitablemente se genera en la superficie donde descansamos.

    Propiedades únicas del Látex Talalay

    Gracias a su alta elasticidad, el látex Talalay se adapta perfectamente a la forma del cuerpo independientemente del tipo, evitando puntos de presión y favoreciendo un descanso envolvente y ergonómico con la correcta alineación de la columna vertebral. 

    Además, permite cambiar de postura sin esfuerzo evitando micro despertares que afecten a nuestro descanso.

    Gracias a su exclusivo proceso de fabricación, las células abiertas del látex Dunlop son de mayor tamaño en el látex Talalay permitiendo una excelente circulación del aire, manteniendo el colchón bien ventilado y una temperatura corporal ideal durante toda la noche.

    Su alta elasticidad permite que, al presionar una zona, esta ceda de forma localizada sin afectar al resto del núcleo. Además, su textura regular evita rebotes bruscos y ayuda a que el material recupere su forma de manera precisa. 

    Todo esto contribuye a una excelente independencia de lechos, aislando el movimiento entre durmientes y asegurando un descanso sin interrupciones.

    Gracias a su origen natural, el látex Talalay es antibacteriano y fungicida por naturaleza. 

    Su estructura altamente transpirable evita la acumulación de humedad, creando un entorno hostil para ácaros, hongos y bacterias, sin necesidad de tratamientos químicos. Ideal para quienes buscan un descanso saludable, fresco y duradero.

    El látex Talalay se elabora a partir de la savia del árbol Hevea Brasiliensis, un recurso renovable y sostenible. Su proceso de fabricación conserva la pureza del material, sin necesidad de espumas sintéticas ni químicos agresivos. 

    El resultado es un colchón más natural, saludable y respetuoso con el medio ambiente, ideal para quienes priorizan el descanso consciente y ecológico.

    El látex Talalay destaca por su extraordinaria durabilidad, gracias a su estructura elástica y resistente que mantiene su forma y soporte con el paso del tiempo. 

    A diferencia de otros materiales, no se deforma ni pierde firmeza fácilmente. Además, su diseño permite girar y voltear el colchón, prolongando aún más su vida útil y garantizando un confort uniforme durante años.