Un gesto exfoliante diario sin aclarado que debe adoptarse por la mañana y por la noche después del desmaquillado y la limpieza de la piel, antes del ritual de tratamiento. 1. Depositar 1 o 2 dosis de LA MOUSSE CLARIFIANTE en la yema de los dedos. 2. Aplicar en el rostro. Masajear para transformar la textura mediante amplios movimientos circulares en las mejillas, la frente y el cuello, terminando con la zona T. 3. Finalizar realizando movimientos de alisado desde el interior hacia el exterior, y dejar que la piel absorba el producto. Para una piel perfectamente limpia y luminosa, comenzar limpiándola con LA MOUSSE de CHANEL y, a continuación, exfoliar con LA MOUSSE CLARIFIANTE para afinar la textura de la piel y prepararla para el ritual de tratamiento. Un gesto diario mañana y noche.