Poner los garbanzos secos a remojo la noche anterior, este paso se podría suprimir si utilizamos garbanzos en conserva, en cuyo caso simplemente habría que lavarlos.
Cuando termine el tiempo de remojo de las legumbres en una olla alta poner dos litros de agua fría, meter el trozo de gallina limpio, el hueso o punta de jamón, el hueso de rodilla, los garbanzos, la cebolla, perejil, dientes de ajo y las zanahorias peladas.
Al final, y una vez cocidos todos los ingredientes, añadir la sal. Cocer todo durante tres horas a tres horas y media a fuego medio.
Si se prepara en una olla exprés rápida, poner solamente un litro y medio de agua, cerrar y cocer desde que sube la presión durante veinte minutos aproximadamente.
Una vez todo cocido, colar y se servir con fideos, la verdura y la carne picadas, tostones de pan frito, o simplemente en tazas de consomé como caldo.
Degustación
El caldo de gallina se puede preparar en más cantidad y congelarlo para varias ocasiones, así siempre dispondremos de una buena base para otras muchas variedades de sopa, con el consiguiente ahorro de tiempo y energía.
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