Te invitamos a que conozcas una de las joyas más renombradas de la comarca de toro: su vino.
Su denominación de origen hace que en cada botella se mantengan intactas las intensas y especialísimas características que dejan un recuerdo imborrable en el paladar de todo aquel que lo prueba.
La tradición vitivinícola de la Comarca de Toro se remonta incluso antes de la dominación romana. Los vinos que allí se elaboraban participaron en el descubrimiento de América, ya que eran conocidos por su capacidad para conservar su alta graduación a lo largo de la travesía. La tradición vitivinícola de la Comarca de Toro se remonta incluso antes de la dominación romana. Los vinos que allí se elaboraban participaron en el descubrimiento de América, ya que eran conocidos por su capacidad para conservar su alta graduación a lo largo de la travesía.
Durante el siglo XX fueron muchas las comarcas que compraron uva de Toro para la elaboración de vinos de óptima calidad. El Consejo Regulador de la D.O. Toro de vinos es reciente, y aunque arranca a mitad de los años 70, se aprueba definitivamente en 1987. Su zona de producción se encuentra situada al Sudeste de la provincia de Zamora y comprende en sus 5.635 hectáreas más de 40 bodegas inscritas. Gracias a sus suelos de textura arenosa y a unas condiciones climáticas, de extremado frío en invierno, gran número de horas de sol y carencia de humedad ambiental, el resultado es una uva de una calidad excepcional, lo que es primordial para la elaboración de vinos de gran carácter. Mientras que los vinos rosados y blancos se elaboran a partir de la variedades de uva garnacha, malvasía y verdejo, los tintos (jóvenes, roble, crianzas, reservas y grandes reservas), que han dado merecida fama a la zona se elaboran principalmente con la variedad Tinta de Toro. Con ella se consiguen vinos de gran equilibrio de sus componentes, recios, de gran finura, suavidad de sabor y su característico color rojo-picota y tonalidades violáceas.
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