James Rhodes

Fecha de nacimiento (1975 - Actualidad)
Edad 48 años
Lugar de nacimiento Londres, Reino Unido

James Rhodes (Londres, Reino Unido, 1975) es un afamado pianista británico que destaca por su simbiosis con el público en las actuaciones. Su biografía está llena de altibajos, aunque su éxito más sonado es ser el primer pianista clásico en firmar un contrato con la poderosa discográfica Warner Bros Records.

La infancia de James estuvo marcada por un desagradable incidente. Nació en el seno de una familia judía de clase alta en el norte de Londres. Estudió en el Arnold House School y allí sufrió abusos sexuales por parte de su profesor de educación física. “Abuso. Qué palabra. Violación es mejor. Abuso es cuando le dices a un guardia de tráfico que se vaya al infierno”, explicó James en una entrevista. Llevado a juicio, el profesor falleció antes del mismo y no pudo ser juzgado.

Esto le generó problemas físicos y mentales. Desorden alimenticio, daños en la columna y trastorno por estrés postraumático. La música le ayudó a superar en parte sus problemas. Comenzó clases de piano, pero no progresó más allá del tercer curso, por lo que tuvo que continuar su formación de forma autodidacta. Más tarde ingresa en un internado y luego, en 1988, en el Harrow School, donde compartió estudios de piano con Colin Stone. En esta época participó en el programa de televisión de la BBC Young Musician of the Year. Sin embargo, no pasó de la segunda ronda.

En 1993 recibió una beca para el Guildhall School of Music and Drama. Con la que pudo continuar parte su formación musical. Pero todo quedó ahí. Su música no consiguió despegar y se dedicó al mundo del periodismo y los negocios entre los 18 y los 28 años. Redactor ocasional de diarios prestigiosos como The Telegraph o The Guardia y agente de músicos.

James Rhodes es un fiel seguidor del pianista ruso Sergei Rachmaninov –tiene un tatuaje en cirílico con su nombre en el antebrazoz– y de Grigori Sokolov. Así, escribió al representante de este último, Franco Panozzo, para buscar convertirse en su agente musical. Rhodes le envió una botella de champán Krug a Panozzo y este le invitó a un encuentro en Verona. Le pidió que interpretase a Chopin en un teclado Yamaha y así lo hizo. Tras escucharle, Panozzo le concertó una cita con el profesor Edoardo Strabbioli y la carrera musical de James despegó.

En 2009 publicó su primer álbum, Razor Blades, Little Pills and Big Pianos con el sello Signum Records. Tan solo un año después publicó Now Would All Freudians Please Stand Aside y Warner Bros Record se fijó en él, convirtiéndolo en el primer pianista clásico en firmar un gran contrato con la discográfica. Así llegó James Rhodes: how Beethoven became my drug.

Rhodes ha compaginado su talento como pianista con el de escritor y ha publicado varios libros como Toca el piano: interpreta a Bach en seis semanas, (2016) y Fugas o la ansiedad de sentirse vivo (2017). Un enamorado de la música clásica, que ofrece sus conciertos con el pelo alborotado, sus gafas de pasta y una camiseta bajo su americana.

“Hay mucha gente dentro de la música clásica (los músicos, los promotores, los organizadores), que quiere mantenerla como una forma de arte elevado. Y si quieres disfrutar de ella tienes que ser un pijo, llevar una corbata y saber en qué momento exacto se aplaude. Y es una mierda, una gilipollez. Me cabrea muchísimo. Esta música debería ser un derecho universal. La gente de la industria quiere mantenerlo como algo muy complicado, muy académico, muy inteligente. Pero la verdad es que puedes disfrutar de la música clásica con los ojos cerrados”, citó el propio James Rhodes en una entrevista.

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