¿Por qué es importante que el niño de 34 meses se relacione con otros pequeños de su edad? ¿Cómo puedo tranquilizarle si se despierta en mitad de la noche con pesadillas?

Solo quedan dos meses para que tu pequeño cumpla tres años, y seguro que ya has notado que va dejando de ser un bebé para convertirse en un niño pequeño con el que se puede interactuar de modo cada vez más profundo. En esta etapa de su desarrollo puedes hablar con él, saber qué cosas le preocupan y qué le gusta hacer. Vuestra relación va pasando al siguiente nivel.

Mi bebé tiene pesadillas, ¿cómo puedo calmarle?

El sueño de los bebés de casi tres años es muy similar al de un adulto, aunque es normal que todavía se despierte alguna vez por la noche y te llame, sobre todo si tiene que ir al baño, ha tenido una pesadilla o está malo. Pero, en general, serán muchas las noches que duerma del tirón.

La personalidad de tu bebé comienza a florar, y es normal qua ya puedas ver si es más bien extrovertido o tímido. Si tu hijo es de los segundos, no acentúes este rasgo como algo negativo ni le digas a todas horas que es muy tímido, o solo conseguirás que cada día lo sea más y le cueste relacionarse con otros niños.

Las pesadillas son habituales en niños entre los dos y los tres años, por lo que es normal que tu hijo se despierte varias veces al mes a causa de un mal sueño. Cuando esto ocurra, escúchale, consuélale, cálmale y dile que no tiene nada de qué temer. Podéis buscar un final feliz para el sueño y pronto volverá a estar dormido.

¿Qué beneficios tiene que el niño ayude en pequeñas tareas en casa?

A esta edad tu bebé ya es capaz de vestirse solo, aunque todavía puede costarle ponerse las sudaderas o abrocharse los botones, y de comer sin ayuda (incluso puede echar los cereales en su taza).

Movimientos que antes le costaban, como ponerse de pie o saltar, comienzan a automatizarse. Otros, como ponerse de puntillas, todavía le cuestan un poco.

Con 34 meses tu bebé se interesa por todo lo que hacéis y muestra interés en ayudarte a recoger la mesa, barrer, hacer la comida o tender la ropa. Deja que te ayude a todo lo que pueda para fomentar su responsabilidad e irle enseñando que las tareas de la casa son cosa de todos.

Entre los dos y los tres años comienza el interés de los niños por sus órganos genitales, así que no te sorprenda si le descubres tocándose sus partes íntimas o haciéndote preguntas al respecto. No le regañes por hacerlo, pero explícale que ciertas partes del cuerpo no deben enseñarse ni tocarse en público. La mayoría de los niños se toca sin vergüenza, ya que no entienden que sea algo tabú o que pueda ser mal visto. Simplemente, hazle ver que debe hacerlo en privado sin crearle sentimiento de culpa.

¿Por qué es importante que el niño coma con el resto de la familia?

A esta edad es importante que el niño se siente a comer a la mesa con toda la familia. Puede hacerlo sentado en su trona o en un elevador, pero es conveniente que coma junto a los demás y no él solo antes. Así, aprenderá a comer de todo y a respetar las normas básicas de la mesa, como no hablar con la boca llena, no jugar con la comida, no mover la silla mientras se come...

Además, la comida puede ser una buena oportunidad para hablar en familia y contaros qué tal os ha ido el día o qué os preocupa. Evitad comer con la televisión de fondo y aprovechad para charlar y fortalecer vuestra relación.

En cuanto a su dieta, es importante que incluya alimentos de todos los grupos alimenticios básicos (frutas, verduras, legumbres, cereales, pescado, carne, huevo, lácteos…) y que se atreva a probar platos nuevos para que su dieta vaya variando y haciéndose cada vez más rica.

Pilla-pilla, el escondite, veo-veo... La importancia del juego

El juego es la actividad más importante para los niños. No solo les sirve para divertirse, también para aprender. El juego debe formar parte esencial de sus actividades diarias. Es importante que aprenda a jugar solo y a no aburrirse, pero también a jugar con otros niños y a socializar.

Tú también debes sacar todos los días un rato para jugar con él. Algunos juegos estimulantes que puedes hacer con él a esta edad son jugar al pilla-pilla, al escondite, al escondite inglés, a inventar historias y cuentos juntos o al veo-veo, para fortalecer su aprendizaje de las letras y los colores.

Es importante que fomentes su sociabilidad llevándole al parque o quedando con otros niños a jugar en casa. Así, aprenderá a compartir, las reglas del juego, a respetar a los demás... Enséñale valores básicos como el respeto, la amistad, la solidaridad o la amabilidad mediante el ejemplo y casos concretos que viváis a diario.

También debes marcar unas normas y límites y no permitir que el niño se salga siempre con la suya. Aunque a todos nos gusta complacer a nuestros hijos, es importante que aprendan que no siempre se consigue todo a la primera, lo que le ayudará a desarrollar su tolerancia a la frustración.

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