Tumbonas de diseño para la piscina: los 7 estilos que (seguro) encajan en tu jardín

01.

Elegante y mediterránea

Si hay una favorita entre las favoritas es este diseño de irresistible aire mediterráneo. Que se haya bautizado con el nombre de “Mallorca” no puede ser casualidad. Pocos jardines habrá que se resistan a su encanto atemporal y menos aún los lugares donde esta pieza no consiga subir puntos a la decoración.

Aunque sus formas son regias y señoriales, su estructura de fibra trenzada hace que su aspecto sibarita se relaje, haciéndola más acogedora, cálida, amorosa y apetecible para pasar horas sobre ella. ¿Te contamos un secreto? Aunque parecen naturales, en realidad son fibras sintéticas con aspecto más que logrado y el plus de ser mucho más resistentes al sol y a la humedad que las naturales.

Sus colchonetas blancas con platabanda y doble vivo tienen la capacidad de encajar en cualquier ambiente exterior y se pueden lavar fácilmente porque son desenfundables. El consejo definitivo: pon una nota de color con unos cojines estampados y de colores alegres y verás cómo todo cambia.

03.

Tipo 'chill-out'

No hace falta coger un avión para sentirte como en un beach club de Ibiza. A veces, basta con elegir las tumbonas adecuadas para tu jardín. Si ese es tu mood, el modelo Oasis será tu salvación veraniega. De líneas puras y sin ornamentos, con dimensiones generosas y una estética relajada de chill out, vemos a Oasis perfectamente en un porche con suelo de cemento pulido o bajo pérgola de cañizo y cortinas blancas que ondean con la brisa.

Este tipo de tumbona sigue la corriente que tanto estamos viendo últimamente, de elegir muebles de exterior que perfectamente podrían pasar por una pieza para el salón interior. Esa es la gracia de su tapizado, que lo hace apto para el aire libre gracias a su tratamiento especial. Su estructura interior combina madera de pino tratada con un protector técnico que lo hace ideal para resistir las altas temperaturas estivales y la humedad. Además, la inclinación del asiento no está pensada al azar, sino que hace que el agua caiga fácilmente hacia el suelo para que no se acumule en la estructura.

Si quieres disfrutar de tus momentos de piscina al 100%, es importante tener en cuenta este tipo tecnicismos para convencerte de que es la mejor inversión.

05.

Aires del norte

Esta tumbona se llama Baiona, un nombre que ya evoca esos veranos en el norte: más verdes que azules, más simples que ostentosos. Este modelo tiene ese punto sobrio y natural que encaja perfectamente con la estética de la costa gallega o cantábrica, con su aire sereno de las casas norteñas, donde los veranos se viven sin prisa y con una mantita fina a los pies “por si refresca”.

Con ella nos vamos a la clásica tumbona de piscina, pero con un punto más elevado y noble que le aporta su estructura de madera de acacia con certificación FSC: resistente, sostenible y elegante, que le lleva a convertirse en un modelo que va más allá de lo funcional. ¡Importante! Si cuando hablamos de tormentas de verano, galernas o sirimiri sabes a qué nos referimos, este tipo de piezas que presincinden de colchonetas y llevan respaldo de microfibras siempre son la mejor opción para resistir el temporal.

07.

Una tumbona arquitectónica

Hay tumbonas reclinables cómodas y tumbonas reclinables que te hacen, directamente, flotar. La Chicago es de las segundas. Cuando está completamente reclinada, parece rendir un tributo silencioso a la famosa chaise longue LC4 de Le Corbusier. Esa silueta ondulante, pensada para seguir la curva natural del cuerpo y que es ergonomía en estado puro. Por eso nos gusta Chicago, por su unión entre diseño, arquitectura y tecnología enfocada al bienestar: su diseño regulable en la zona de la corva y el respaldo, permite adaptar la postura hasta encontrar la más natural. Además, incorpora un cabezal mullido para apoyar la cabeza.

De líneas limpias y un tono antracita profundo, esta pieza encaja en esos exteriores de casas donde el diseño lo es todo: minimalistas o brutalistas, con estructuras de hormigón, ventanales enormes sin pefilerías, materiales nobles y gusto por lo esencial, donde siempre hay pocas piezas, pero muy bien seleccionadas. ¿Lo visualizas?