¿Qué tipos de cámaras de fotos existen?
Cuando pensamos en comprar una cámara de fotos no siempre somos conscientes del reto que eso supone en estos tiempos. Aunque puedan parecer todas iguales, la realidad es bien distinta y existen notables diferencias entre ellas.
En el principio de los tiempos de la fotografía comercial principalmente había cámaras réflex con ópticas intercambiables. Luego llegaron las compactas con objetivos fijos y después las cámaras de sistema o CSC (Compact System Camera), con ópticas intercambiables pero en las que se ha eliminado el espejo tradicional de las réflex o SLR (Single Lens Reflex).
En la actualidad existen esencialmente 3 tipos de cámaras donde elegir. El siguiente paso es identificar cuál de ellas nos conviene más según el tipo de fotos (y vídeos) que queramos hacer, las características de cada tipo de cámara y el presupuesto del que dispongamos.
Afortunadamente, en los últimos tiempos los fabricantes han conseguido combinar características técnicas de todos los tipos -superando carencias de unas con injertos heredados de otras- para crear cámaras imposibles hace solo unos años.
¿QUÉ TIPO DE CÁMARA DE FOTOS NECESITAS? RÉFLEX, CSC Y COMPACTAS
A continuación, vamos a presentar cada una de las categorías mencionadas antes: Réflex, CSC y compacta, haciendo énfasis en sus puntos fuertes y los no tan fuertes. Pero antes de entrar en ellas tenemos que conocer que los elementos más importantes de una cámara y de los que depende la calidad de las imágenes, que son el sensor, la óptica y el procesador de imagen.
Cada tipo de cámara impone sus condiciones a la hora de que el fabricante elija estos componentes. En la gráfica anterior es posible ver los diferentes tamaños de sensores que existen en el mercado, algo que además condiciona los formatos que utilizan las principales marcas.
Hay una realidad tecnológica que no podemos obviar, cuanto más grande sea el sensor, mayor sensibilidad a la luz y mayor capacidad para registrar información. Y, generalmente, el tamaño va de la mano con el precio final de la cámara.
¿QUÉ ES UNA CÁMARA DE FOTOS RÉFLEX O SLR?
Para hacer la foto, esta cámara, tras pulsar el botón de obturación, levanta el espejo y deja pasar la luz hacia el sensor durante el tiempo en el que hayamos configurado los parámetros de la cámara y, concretamente, el tiempo de exposición.
Las cámaras SLR son más voluminosas que el resto. Necesitan espacio para alojar el espejo, lo cual es una limitación a la hora de reducir el tamaño. Aún así, consiguen tener unas medidas y un peso muy razonables. También se caracterizan por tener un considerable número de controles para realizar los ajustes que requiera la situación para hacer la mejor captura.
Además, las ópticas son voluminosas y pesadas a poco que usemos objetivos de tipo tele. Pero, precisamente, estos inconvenientes hacen que exhiban virtudes como la de tener un visor óptico que no sufre de retardos, con una nitidez y luminosidad excelentes. Estos visores suelen ser superiores al que pueda ofrecer un visor electrónico de una cámara sin espejo del mismo nivel de precio.
La velocidad de operación es muy alta. Al reducir la electrónica al mínimo, apenas sí se necesita tiempo desde que se enciende la cámara hasta que está lista para disparar. Y el tiempo entre foto y foto es prácticamente cero. Esta electrónica comedida también hace posible que la batería dure cientos de disparos, hasta llegar incluso a 700.
El tipo de sensor que llevan las SLR, puede ser tanto de tipo Full Frame (de tamaño completo igual al tamaño de los negativos de 35 mm de película) o APS-C con un tamaño menor que el Full Frame, pero mucho más grande que el de la mayoría de las cámaras compactas y más grandes que el de algunas CSC con sensor Micro Cuatro Tercios.
¿QUÉ ES UNA CÁMARA FOTOS EVIL O SIN ESPEJO?
En este caso, la ausencia de espejo hace posible que sean cámaras más manejables, con un menor tamaño en general y un peso más comedido.
A la hora de hacer la foto, o bien se abren y cierran las cortinillas metálicas del sensor -en el caso de que tengamos un obturador mecánico-. O bien se activa y desactiva el sensor si tenemos un obturador electrónico. De este modo, el sensor captura la escena para procesarla y convertirla en el fichero de imagen que se almacena en la tarjeta de memoria.
Las ópticas intercambiables son de menor tamaño y peso. Pero no todo son ventajas, estas cámaras compensan la falta de espejo con la electrónica para generar la previsualización en el visor electrónico. Y precisamente esa electrónica hace que la velocidad de respuesta de las CSC sea, en general, más lenta que en las SLR.
Al mismo tiempo, estas cámaras suelen consumir la batería más rápido que las SLR, reduciendo el número de disparos de forma considerable. Es justo reconocer que tanto la velocidad como la autonomía son aspectos que se van equiparando en modelos de gamas superiores.