Quitarle la cáscara y dejarte los dedos llenos de sal. Untarlo en mayonesa o añadirle limón. Y brindar con una copa de vino blanco. Todo un ritual necesario para degustar un auténtico manjar gastronómico: el gambón. Pruébalo, se convertirá en el protagonista de todas tus celebraciones.
El gambón se captura en las aguas del océano Atlántico cuya temperatura garantiza que tenga un sabor único. Este gambón, de color rojizo, es uno de los más apreciados por profesionales y aficionados al marisco, por su sabrosa carne y textura firme. Se le conoce también como "gamba langostinera" o "langostino austral". La trazabilidad del gambón está garantizada desde el momento de su pesca hasta que llega a los Supermercados de El Corte Inglés. Además, los controles de calidad se desarrollan a lo largo de todo el proceso para conservar sus propiedades organolépticas y garantizar la máxima calidad en textura, sabor y presencia llegado el momento de consumirlo y disfrutarlo. A la hora de comprarlo debes tener en cuenta unos datos: el caparazón debe ser brillante, resistente y crujiente y, la parte que le une a la cabeza, no debe aparecer ennegrecida.
El gambón es ideal como aperitivo, acompañado de limón, mayonesa u otras salsas; a la plancha con un toque de sal; a la parrilla, asado o frito, como la receta que te mostramos a continuación, o en platos más elaborados como sopas, mousses, ensaladas. Es un alimento sabroso y con unas excelentes propiedades nutritivas, ¡muy bajo en grasas! perfecto para disfrutar sin remordimientos.
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