Entrada ya la primavera, y con el tiempo dándonos sorpresas en forma de chaparrones repentinos y de momentos tanto de manga corta como de chubasquero, proponemos un menú variado en el que incorporamos platos que se pueden consumir fríos y calientes, como la sopa de espárragos y mejillones o los garbanzos de primavera. Como siempre, productos de temporada, entre los que no pueden faltar los guisantes lágrima. Y, entre horas, apostamos por los frutos secos, que, con su concentración de vitaminas, minerales, fibra y grasas de muy buena calidad, nos ofrecen múltiples beneficios para la salud cardiovascular, el colesterol, la diabetes. Eso sí, recuerda que es mejor consumirlos en crudo, sin sal y sin tostar.
Sabías que…
Una ración de pistachos cubre el 15% de las ingestas diarias recomendadas de fósforo, mineral que contribuye al mantenimiento de los huesos en condiciones normales. Y una de avellanas, el 21% de la vitamina E y el 11% de la fibra que necesitamos para un buen funcionamiento de nuestro organismo.
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