Agendas y planificadores, los 2 mejores aliados de la memoria

Necesitamos orden en nuestras vidas, por mucho que nos guste improvisar y saltarnos los planes en ciertas ocasiones. Nuestras rutinas están llenas de actividades que no podemos confiar sólo a la memoria. Para ayudarnos con el encaje de bolillos que puede suponer ordenar nuestro día a día existen distintos tipos de agendas y planificadores. Pero ¿para qué sirve cada uno? ¿Cuáles son las mejores agendas para mí? Si dudas entre uno y otro y no sabes cuál encajará mejor en tu estilo de vida, te interesa seguir leyendo.
AGENDAS
Son los organizadores más comunes. Se pueden encontrar en diferentes formatos (encuadernadas, con tapas duras, con anillas…) y tamaños, y su organización interior también es variada: a día por página, a semana vista, dos días por página… Una agenda puede incluir calendarios, un planificador, una sección de notas y otra de contactos, así como listas de tareas, apartados por objetivos, redes sociales, gastos, etc.
No es lo mismo una agenda de trabajo que una escolar o una personal. Por eso es importante, antes de adquirir una, tener muy claro el uso que le vas a dar. De él dependerá también el tamaño de la misma. En una muy grande podrás anotar más tareas y citas, pero también será más incómoda de transportar si tienes que salir con ella en el maletín o en el bolso. Una A4 será perfecta si la vas a dejar en la oficina, pero una agenda tamaño A6 es más cómoda si tienes que llevarla contigo a todas horas.

A6 PARA LLEVAR A TODAS PARTES

A5 UN PUNTO INTERMEDIO

A4 PARA DEJAR EN EL ESCRITORIO
La encuadernación también es algo que debes tener en cuenta. Las de anillas son las más caras, pero tienen la ventaja de que permiten incorporar más hojas si las necesitas. Además, se pueden reutilizar ya que al cambiar de año solo necesitarás comprar un recambio nuevo.
Las agendas de espiral, por su parte y comparadas con el anterior formato, son más limitadas, pero también son las más comunes y económicas, y presentan gran variedad de diseños, mucho más divertidos y coloridos.
Y por último están las agendas tipo cuaderno, parecidas a los diarios de toda la vida. Estas últimas son las que se utilizan para crear los bullet journal, donde la personalización es total y en las que se plasma toda la creatividad de su propietario.

AGENDA ESPIRAL

AGENDA ANILLAS

AGENDA ENCUADERNADA
AGENDAS ESCOLARES
Las agendas escolares están pensadas para estudiantes y abarcan todo el año escolar, desde el principio al final del curso. Pueden ser a día vista o a semana vista. Los apartados o extras de este tipo de agendas están también relacionadas con la vida del estudiante: espacio para apuntar las calificaciones, listados de exámenes, horario de clases y de actividades extraescolares…

DA VISTA

SEMANA VISTA

MES VISTA
CUADERNOS Y AGENDAS PARA PROFESORES
También las hay pensadas para docentes y profesorado en general, con una distribución y unos extras algo diferentes a las de los estudiantes.
15,95 €
PLANIFICADOR
Los planificadores son otra opción muy interesante para organizar tu vida. Por describirlos de una manera gráfica, podría decirse que son el cruce entre un calendario y una agenda. A diferencia de estas últimas, este tipo de organizadores no tienen fecha, solo los días de la semana. De esta manera, al ser atemporales, no caducan y nos permiten empezarlos en cualquier momento y no a partir de un año o semana concretos. También son más económicos que una agenda y con un simple vistazo podrás comprobar cómo se presenta la semana o el mes.
Por lo general, son un poco más grandes que una agenda y algunos, incluso, pueden colgarse de la pared. Son muy útiles para apuntar fechas de entrega de proyectos, fechas de exámenes, citas médicas… y son muy cómodos a la hora de transportarlos junto a otros cuadernos o libros, ya que son muy livianos.
TIPS PARA SACAR PARTIDO A TU AGENDA
Para que una agenda se convierta en una herramienta verdaderamente útil, es necesario antes crear un hábito. Por ello, será necesario que escribas en ella todos los días, aunque no tengas un evento importante que anotar.
La primera vez que uses una agenda te tocará trabajar un poco más ya que tendrás que traspasar a sus hojas toda esa información que ahora guardas en post-its, notas pegadas en la pantalla del ordenador y en el móvil. No te agobies y tómate tu tiempo. Es la mejor manera de crear ese hábito del que te hablamos al principio y un modo muy eficaz de saber cómo debes organizar toda esa información.

Empieza por anotar esas fechas fijas que siempre se te pasan y que se repiten año tras año: cumpleaños, aniversarios, etc.

Anota después todas esas tareas, reuniones, citas médicas… que tienes que realizar. Y hazlo a diario ya que, de esta manera, conseguirás tener un control de tu rutina mucho más exhaustivo y evitarás olvidos incómodos o superponer actividades.

Coloca las tareas en orden de preferencia o importancia.


Usa post-its para todas aquellas notas que sean muy importantes o añadir datos que no te caben en la hoja.

Revisa tu agenda cada mañana antes de comenzar con otras tareas. Tómate tu tiempo porque te ayudará a saber cómo debes organizar el día y pensar si necesitas añadir, eliminar o reprogramar alguna actividad.

Vuelve a revisarla también cada tarde, cuando finalices tu jornada. Podrás comprobar todo lo que has podido cumplir durante ese día y saber qué tendrás que reprogramar para el siguiente o posteriores.

Marca con el código que tú elijas todo lo que has conseguido completar tan pronto como acabes esa tarea. Al final del día comprobarás con orgullo lo mucho que has trabajado, aunque no siempre te lo parezca.