Consejos para colocar papel pintado en el dormitorio infantil
El dormitorio infantil es una de las estancias de la casa que más renovación implica a lo largo de los años. Nuestros hijos crecen, sus gustos cambian y la habitación de los niños debe de ir cambiando y creciendo con ellos para que siempre sea su lugar favorito. Y para esta renovación constante, los papeles pintados infantiles y juveniles son nuestros mejores aliados.
Fáciles de instalar, económicos y con miles de diseños para elegir el adecuado, los papeles pintados son la opción perfecta para dar un aire nuevo al cuarto de los niños sin meterse en grandes obras y sin tener que esperar días para ver el resultado, ya que su manera de adherirlo no puede ser más sencilla si tenéis claros estos tres puntos.
Consejos para colocar papel pintado en el cuarto de los niños
1-La pared debe estar lo más lisa posible: el papel pintado es perfecto para tapar alguna pequeña imperfección de la pared o cubrir las manchas de pintura o grasa tan habituales en las habitaciones de los peques. Pero la pared no debe tener grandes imperfecciones ni estar pintada con gotelé, en estos casos habría que emplastar toda la superficie antes de pegar el papel.
2-Medir bien la pared: es importante calcular la medida exacta de la parte de la pared a empapelar. De este modo sabréis cuántos pliegos de papel pintado necesitáis y podréis calcular como cuadrarlos para que quede perfecto.
3-Elige un papel lavable: no todos los papel son lavables y para la habitación de los niños os evitaréis muchos quebraderos de cabeza si elegís uno que sí lo sea, de este modo conseguiréis tener una pared ¡resistente a los artistas de la casa!
Con estos tres puntos claros, ahora queda decidir cómo y dónde poner el papel pintado infantil y elegir el diseño que más coordine con el resto del dormitorio infantil y con el gusto y la personalidad de nuestros hijos.
Podéis optar por empapelar todas las paredes de la habitación. En este caso es importante que elijáis un papel con un diseño “ligero” y no muy cargante, que tenga colores suaves y dibujos discretos para que no disminuya el espacio de la habitación visualmente. Esta opción funciona muy bien en dormitorios amplios y luminosos
Si queréis que la habitación de los niños parezca más amplia y alta, una buena opción es empapelar solo la mitad de la pared, hasta un poco más de la mitad de su altura. De este modo daréis un toque de color y fantasía al dormitorio infantil y conseguiréis que parezca un espacio mucho más alto y espacioso.
Y si queréis diferenciar distintos espacios dentro del dormitorio infantil, los papeles pintados pueden ayudaros a definirlos. Empapelar solo la pared donde va el escritorio o el rincón de juegos demarcará visualmente el espacio y convertirá su dormitorio en un multiespacio especialmente pensado para él.
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