¡Todo en orden!
Todos los padres sabemos muy bien que el cuarto de los niños y el orden son dos conceptos enfrentados en la mayoría de los casos. Encontrar ropa tirada, juguetes en cada rincón o cuentos fuera de su lugar es el día a día de muchos de nosotros. ¡Pero tiene solución!
Sabemos lo importante que es inculcar a nuestros hijos la necesidad de que todo esté en su sitio. No solo es importante para que en casa todo funcione, si no que también les ayuda a tener su mente estructurada, un niño ordenado con sus cosas generalmente también lo será con sus obligaciones.
Pero para lograr que en su dormitorio este cada cosa en sus sitio, sin que para ellos suponga el mayor de los sufrimientos, es necesario ponérselo fácil. Por eso hoy os contamos algunos consejos para que sea ¡coser y cantar!
La ropa de los más pequeños: Para que el lugar habitual de su ropa no sea el suelo de la habitación, os recomendamos utilizar cómodas. A veces los armarios son muy altos para ellos y tener a mano cajones donde colocar su ropa de diario les animará a guardarla y mantenerla siempre en su sitio. Podéis plantearle formas de guardar las prendas, ya sea por colores o tipo de prenda. Dentro de los cajones puedes incluir cestas infantiles de diferentes tamaños para poner prendas como la ropa interior o los calcetines.
Juguetes: Si os hacéis con unas cajas o cestos tendrán claro dónde meter los juguetes y habrá muchas más posibilidades de que los recojan. Además son tan bonitos que darán un toque “deco” a cualquier rincón de la habitación infantil. Los puedes encontrar hasta con figuras de animales, ¡son súper originales! Otra opción muy cómoda son los baúles, muy amplios y fáciles de abrir y cerrar para los más pequeños.
Juguetes: Si os hacéis con unas cajas o cestos tendrán claro dónde meter los juguetes y habrá muchas más posibilidades de que los recojan. Además son tan bonitos que darán un toque “deco” a cualquier rincón de la habitación infantil. Los puedes encontrar hasta con figuras de animales, ¡son súper originales! Otra opción muy cómoda son los baúles, son muy amplios y fáciles de abrir y cerrar para los más pequeños.
Prendas de abrigo: Colocando un colgador en su habitación, bien sea detrás de la puerta o en alguna de las paredes, las prendas de abrigo y accesorios ya tendrán su propio lugar y, rápidamente, los niños crearán el hábito de colgar el abrigo y no tirarlo por cualquier lugar de la casa. Colócalo a una altura que el niño pueda colgarlo y cogerlo sin problemas.
Libros, cuentos y cuadernos: ¿Os encontráis montañas de libros y cuentos por cualquier parte? Nada que no solucione una bonita estantería en la que tener organizada su pequeña biblioteca. Animarles a guardar los libros por orden alfabético, así encontraran el cuento que quieren mucho más rápido.
Como veréis, el orden se crea… ¡con orden! Dando su lugar y su espacio a cada cosa, siempre que sea accesible a ellos, les será mucho más fácil mantener su habitación ¡vista para revista!
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