Cómo prepararla es una cuestión de gusto personal, número de comensales y tiempo disponible: a la parrilla, asada en su punto o en un guiso, la sabrosa y tierna carne del cordero lechal es siempre un valor seguro en la cocina y, sobre todo, una auténtica delicia.
Comprueba la multitud de preparaciones que una carne tan fina y deliciosa como la del cordero lechal te permite. Por eso es necesario saber qué receta vas a cocinar para optar por una parte u otra. Si optas por unas buenas chuletas de palo la mejor forma de prepararlas es a la parrilla. Para que la carne se conserve sabrosa, la plancha que vayas a utilizar debe estar muy caliente y el fuego se debe mantener alto. Para asar, los cuartos, medios o enteros requieren algo más de tiempo y el secreto para que queden crujientes y dorados consiste en controlar la temperatura para que el interior se haga suavemente y regar a menudo la carne con su propia grasa para que se mantenga jugosa. En los guisos, la carne debe dorarse bien por fuera y a continuación, se añade el caldo y se baja el fuego para que la carne se haga poco a poco. Conseguirás que el guiso alcance su punto óptimo y una mayor intensidad de sabor si lo dejas reposar varias horas antes de la degustación.
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