Receta para crepes

Abrir el bote de leche condensada y cocerlo al baño maría durante 1 hora, más o menos, hasta que se ponga de color café con leche. A mitad de la cocción, añadir el palo de vainilla abierto. Para preparar la crepe, poner en el vaso de la batidora el huevo, la harina y la levadura. Batir e ir añadiendo la leche hasta conseguir una masa líquida y lisa, pero consistente. Agregar el azúcar y la sal; dejar que repose durante 5 minutos. Engrasar una sartén antiadherente con un poco de mantequilla. Calentar a fuego fuerte. Verter un cazo de masa en la sartén y esperar a que se cuaje y comiencen a formarse agujeritos en la masa. Darle la vuelta y dorar por el otro lado. Repetir la operación hasta terminar con la masa e ir apilando las crepes para que no se enfríen. Rellenarlas con un poco de cajeta (dulce de leche), disponerlas en una fuente y decorar con las perlitas de chocolate. Servir enseguida. 

Con un añadido
Varía esta receta haciendo crepes de chocolate. Pon en un bol grande 100 g de azúcar, 175 g de harina y 50 g de cacao en polvo. Haz un hueco en el centro y pon en él 4 huevos, un chorrito de esencia de vainilla, 2 vasos de leche y 50 g de mantequilla derretida. Empieza a batir en el centro y ve incorporando los ingredientes que están alrededor. Sigue la receta para hacer los crepes. 

Origen del auténtico dulce de leche
La procedencia de esta receta se la disputan argentinos y uruguayos, aunque parece probado que fue Alejandro Magno quien introdujo el azúcar en Persia, procedente de la India, y que allí se empezó a elaborar. El original se hace poniendo en una cacerola 3 l de leche, 1 kg de azúcar y bicarbonato; después se cocina a fuego lento.

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