En primer lugar, cogeremos un bol de tamaño grande para mezclar dentro la harina de fuerza junto a la harina normal y añadimos también la levadura y una vez estén mezclados añadimos también el azúcar y mezclamos todo bien.
A continuación, añadimos ahora la mantequilla que debería estar a temperatura ambiente y ahora sí ¡a mezclar todo con las manos! Una vez hayamos amasado bien añadimos la leche templada, empezamos a añadir los huevos y removemos todo para mezclarlo bien. Una vez hayamos acabado con esto, colocamos nuestra tabla de madera sobre la que vayamos a trabajar, la enharinamos y vertemos toda la mezcla sobre ella.
Después, amasamos durante unos diez minutos, aunque si la masa nos resulta demasiado pegajosa podemos decir al peque que siga añadiendo harina poco a poco y continuamos ambos amasando hasta obtener una masa lo suficientemente elástica. Comenzamos a darle forma de bola y guardamos en el mismo bol. Y después, tapamos el bol con una bolsa de plástico y dejamos que la masa suba en un sitio templado hasta que doble su volumen. Necesitaremos aproximadamente una hora para destapar de nuevo el bol, quitamos la bolsa y ¡ta-ta-chán! Tenemos ya una buena masa que volvemos a poner en la superficie de trabajo y que amasaremos para darle una forma cilíndrica y con un cuchillo afilado nosotros, los adultos, iremos cortando porciones de unos 80 gramos aproximadamente.
Y ahora en el turno de los peques, tocará comenzar a darle forma a los donuts y hacer bolas con las porciones y con un dedo que empiecen a hacer el agujero. Y recordad que también podéis dejar algunos de ellos también con forma de bola. Tras esto, y tras haber colocado también ya todos los donuts en una bandeja habrá que cubrirlos con un film de plástico y dejar reposar, pero esta vez solo media hora.
A continuación, necesitaremos una sartén honda para poner sobre ella abundante aceite de oliva suave, y mientras calentamos a fuego medio para que no se quemen los donuts los vamos colocando dentro de la sartén. Comenzamos a freír dándoles la vuelta hasta que estén doraditos por ambos lados y los colocamos sobre papel de cocina. Una vez los tengamos listo ya podemos glasearlos con azúcar, cubrirlos con chocolate o rellenarlos con crema o mermelada.
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Para hacer el glaseado:
Para elaborar un glaseado, mezclaremos una taza de azúcar con cuatro cucharas de agua aproximadamente y removeremos bien. A continuación, colocaremos los donuts sobre una rejilla y cubrimos con el glaseado. Después, las bolas que tengamos las pasamos directamente por azúcar ¡y a comer!
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