El desarrollo del bebé con 35 meses
Tu hijo cada vez es más autónomo. Lo demuestra no solo haciendo muchas cosas por sí solo, sin tu ayuda, sino también afianzando su personalidad, sus gustos y preferencias, cosa que a veces expresa incluso con excesiva rotundidad. A esta edad las rabietas siguen estando a la orden del día; el consejo es que continúes aplicando las pautas para tenerlas bajo control.
El fin de las sietas a los 35 meses del bebé
El sueño del niño se vuelve más regular y continuo y, salvo que tenga una pesadilla o esté malo, duerme toda la noche del tirón sin despertarse. Eso hace que cada vez necesite menos las siestas del día, y no es extraño que muchos días aguante sin dormir hasta la noche siguiente.
A esta edad comienza a despertarse su curiosidad por las diferencias entre los niños y las niñas. Es normal que te haga preguntas al respecto, que quiera veros desnudos, se toque sus partes... Debes responder a sus preguntas con naturalidad, la misma que muestra él al hacerlas.
Su desarrollo mental y social le permite jugar cada vez a juegos más elaborados y complejos, lo que te da una nueva oportunidad para compartir momentos con tu hijo y pasarlo bien descubriendo nuevos juegos, como los de mesa. Juguéis a lo que juguéis, es importante que todos los días saques al menos 15 minutos para estar con tu hijo y divertirte con él.
¿Sobre qué edad comienza el niño a ver películas enteras?
Su desarrollo motriz, tanto grueso como fino, ha avanzado mucho y ya puede hacer líneas, incluso escribir las letras de su nombre en mayúsculas, o algún número como el 1, mantenerse en pie sobre una sola pierna sin perder el equilibrio o vestirse solo.
Su lenguaje también ha evolucionado mucho y habla notablemente mejor que meses atrás. Su vocabulario es más amplio, puede hacer frases sencillas, expresar lo que necesita e incluso verbalizar emociones de una forma básica. Pronuncia mucho mejor la mayoría de los sonidos, aunque es normal que todavía tartamudee a veces, le cueste pronunciar ciertos fonemas o se quede parado un rato pensando lo que quiere decir. Hasta los cuatro años se considera normal que tenga ciertas alteraciones en el habla, por lo que no debes preocuparte ni hace falta ir todavía a un logopeda.
Es capaz de mantener la atención en una misma actividad o tarea durante un tiempo, lo que le permite realizar juegos más complejos, aprender muchas cosas nuevas e incluso ver una película o una obra de teatro.
Adiós a los triturados: aprender a masticar
A esta edad, el niño ya debería de ser capaz de comer todos los alimentos en trocitos. Sin embargo, si habéis seguido ofreciéndole la comida en purés y papillas, es posible que le cueste comer los alimentos sin triturar. Pero es esencial que lo haga, ya que seguir comiendo solo triturados puede ser perjudicial para el desarrollo de su dentadura. Para que pueda aprender a masticar y tragar, ve disminuyendo los purés y sustituyéndolos por comida blandita y fácil de masticar. El niño ya puede comer de todo, así que hay muchas opciones: pasta, pescado a la plancha, al horno o cocido, carne en salsa, tortilla francesa o de patatas, huevo cocido, croquetas, legumbres...
Ayudando en casa: trucos para fomentar la autonomía del pequeño
Es esencial cuidar su alimentación. A partir de esta edad, al ver que el niño come de todo, es habitual relajarse en los buenos hábitos, por lo que es fácil que el niño acabe abusando de alimentos nada sanos con mucha sal, azúcares o grasa saturadas. Recuerda que la alimentación de sus primeros años de vida es clave para crear su metabolismo, por lo que el sobrepeso o la malnutrición a esta edad pueden causarles problemas en el futuro como obesidad o diabetes. Los ultraprocesados, las golosinas, los snacks salados o los refrescos deben restringirse solo a fiestas y días especiales, pero nunca formar parte de su dieta diaria.
Procura que tu hijo juegue a menudo con otros niños y aprenda a socializar, lo que le ayudará al empezar el colegio. También es bueno que aprenda a jugar solo, e incluso a aburrirse, para así fomentar su imaginación y su creatividad.
Proponle retos y actividades nuevas, especialmente los fines de semana, para que no tenga miedo de probar cosas nuevas y fomentar su curiosidad y su aprendizaje. Hay muchos talleres, cursos y obras de teatro para niños perfectas para aprender y estimularlo.
Ahora que su autonomía va creciendo, es momento de fomentarla y enseñarle a ser responsable otorgándole pequeñas tareas en casa como recoger su cuarto, colocar el abrigo y los zapatos en su sitio al llegar de la calle, poner la mesa...
Fuentes:
Asociación Española de Pediatría.
Healthychildren.org. Edades y etapas del bebé. Asociación Americana de Pediatría. 2023.
Fodor, E. y Morán, M. Todo un mundo de sonrisas. Juegos mes a mes para un bebé feliz. Ediciones Pirámide. 2011.
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