El desarrollo del bebé con 36 meses
A los 36 meses: autonomía, comunicación y emociones intensas
Tu hijo ha cumplido tres años o está a punto de hacerlo, y eso marca una etapa clave: el comienzo oficial de la Educación Infantil. A esta edad, la mayoría de los niños ya han dejado el pañal durante el día y muchos también durante la noche, aunque si no es así, no hay que forzar ni preocuparse. Cada pequeño sigue su propio ritmo.
Su motricidad ha mejorado mucho: ya corre, sube escaleras, salta, lanza pelotas e incluso empieza a pedalear en un triciclo. Sus movimientos son más seguros y su coordinación mano-ojo también progresa. Es un buen momento para ofrecerle juegos que impliquen construcción, dibujo o actividades sensoriales.
La adaptación al colegio y las emociones
Algunos niños llevan ya unos meses de colegio, otros acaban de empezar. Sea cual sea el caso, es normal que experimenten momentos de entusiasmo y también de cansancio o frustración. A esta edad, su mundo emocional es intenso y aún les cuesta identificar y gestionar lo que sienten. Puede que expresen sus emociones con rabietas, llantos o actitudes más desafiantes.
Acompañarle sin invalidar lo que siente es clave. Nombrar las emociones ("Estás enfadado porque no querías dejar de jugar") y validar sus reacciones ayuda a construir su inteligencia emocional.
La alimentación del niño con 3 años
A los 36 meses, tu hijo ya debe comer lo mismo que el resto de la familia, adaptado en cantidad y textura. Es normal que haya días que coma con apetito y otros en los que rechace todo, incluso sus comidas favoritas. No hay que forzarle, pero sí mantener la rutina de sentarse juntos a la mesa, ofrecerle variedad y evitar premios o chantajes con la comida.
Fomentar la autonomía también en este aspecto es importante: puede beber solo, pinchar con el tenedor e incluso ayudar a poner la mesa. Involucrarle en la cocina es otra forma de acercarle a los alimentos y generar interés.
Cómo ayudarle a hacer amigos y entender las normas
Tu hijo ya empieza a jugar con otros niños, no solo en paralelo. A los 3 años surgen las primeras amistades verdaderas, aunque también pueden aparecer conflictos por juguetes, turnos o espacio. Es importante acompañarle en estos encuentros, poner palabras a lo que ocurre y enseñarle a compartir, pedir perdón o resolver problemas de forma tranquila.
Empieza también a comprender las normas básicas de convivencia. Establecer límites claros pero amorosos es esencial para que aprenda qué se espera de él en casa, en el colegio y en los espacios compartidos.
Recuerda: la repetición es su forma natural de aprender. Aunque tengas que repetir muchas veces las mismas instrucciones, tu constancia dará frutos.
Asociación Española de Pediatría.
Healthychildren.org. Edades y etapas del bebé. Asociación Americana de Pediatría. 2023.
Fodor, E. y Morán, M. Todo un mundo de sonrisas. Juegos mes a mes para un bebé feliz. Ediciones Pirámide. 2011.
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