Así tienes que cuidar tu piel después del sol (y estos son los mejores productos que han creado las marcas para hacerlo)

"Paso 1 Calmar y limpiar en profundidad Después de una larga jornada al sol, es muy importante darse una ducha al llegar a casa. Podría parecer romántica la sensación de dejar el salitre sobre la piel, pero los dermatólogos advierten: puede provocar irritación en la piel y sequedad en las mucosas. Lo mismo ocurre con restos de arena, algas, cloro, sudor, etc. Así que la ducha post-playa/piscina no tiene por qué ser muy larga y exhaustiva pero sí con agua tibia y un limpiador extra hidratante. La explicación es que el agua tibia cierra los poros dilatados por el calor sin que suponga un cambio de temperatura muy brusco para la piel, el oleo-gel limpia sin retirar el manto lipídico que mantiene la hidratación -y es la textura más eficaz para retirar correctamente el filtro solar-, protegiendo además la piel de las agresiones externas y la esponja no conviene cuando la piel vuelve alterada tras horas de radiación solar, viento y agua salada o clorada. Además, los filtros solares suelen formularse en fórmulas con alto porcentaje de fase grasa que, si no se retiran correctamente al final del día, se pueden acumular, llegando a asfixiar los poros. La mejor manera de retirar todo rastro de filtro solar del rostro, es usando un limpiador oleoso tipo aceite, bálsamo o leche porque son texturas lipófilas y atraen los restos grasos de forma más eficaz (también los de maquillaje, por cierto). Después de retirar bien el filtro, quizá conviene hacer otra limpieza con una espuma al agua que termine de eliminar otros restos como polvo, sudor, células muertas, etc. Aún así, por exhaustiva que se realice la limpieza facial diaria, puede ocurrir que aparezca algún granito. Para combatirlo, nada mejor que uno de esos productos S.O.S que ayudan a secarlos mientras se duerme. También se puede reforzar la purificación de los poros usando una o dos veces por semana una mascarilla desincrustante. Las arcillas funcionan muy bien para esto pero siempre que se sigan las instrucciones al pie de la letra. De otra forma, pueden llegar a ser demasiado astringentes y provocar efecto rebote con una sobreproducción de grasa. " ,"Paso 2 Nutrir Durante todo el verano es buena idea usar por la noche un producto tipo suero con antioxidantes, de forma que se carguen las reservas internas que hacen la piel más fuerte frente a las agresiones. Si se aplica por la noche, se aprovechan sus virtudes sin el riesgo de que se degraden las vitaminas al contacto con la luz. Cuando la piel recibe una buena dosis de antioxidantes como la vitamina C, la vitamina E, el ácido ferúlico, la idebenona o el resveratrol, puede neutralizar (y mejor si va aliado a una buena protección solar) los radicales libres que emite el sol. De esa forma, no se activa en la piel el proceso de fotoenvejecimiento que acaba en arrugas, flacidez, manchas o falta de luminosidad, entre otras cosas. " ,"Paso 3 Hidratar y potenciar el bronceado Este rato que se dedica a rehidratar cara y cuerpo al salir de la ducha se puede llevar a cabo –quien busque una rutina minimalista- con el uso de un solo producto: el aftersun. Existen de rostro y de cuerpo y perfectamente pueden hacer las veces de tratamiento completo after playa de la cabeza a los pies. Los productos aftersun están formulados para aportar ácidos grasos y aceites que reponen la hidratación, reestructuran la película hidrolipídica, nutren y suavizan. Como gracias a esto no permiten que la piel se descame, el bronceado dura más y se ve más bonito. Además, son capaces de refrescar cuando llevan ingredientes como el mentol, la alantoina, el bisabolol, la caléndula, etc. Si hablamos del cuerpo, hay aftersun hidratante, potenciador del tono, anti-mosquitos. Los de rostro suelen llevar activos anti-edad y regenerantes, pero también calmantes, además de estimuladores del bronceado. Hay quien, en lugar de aftersun, prefiere una buena capa de aloe vera puro. Es un producto estrella cuando llega el verano porque calma, ayuda a regenerar, refresca… e hidrata sin engrasar. " ,"Paso 4 Reparar (las zonas más sensibles) El frío, el viento y el sol, son las causas de que los labios se deshidraten y resequen. En la playa, se exponen durante horas. Si no se ha tenido la precaución de llevar un bálsamo labial con protección solar, es posible que vuelvan a casa resentidos. Para ello, nada mejor que algún mimo en forma de bálsamo o mascarilla labial que les devuelva la elasticidad y algo de nutrición. Otra zona vulnerable cuando se pasa mucho tiempo en la playa es el contorno de ojos. Como su piel es más fina y en ocasiones se protege peor (por temor al lagrimeo provocado por algunos filtros solares), es muy importante cuidar la zona al llegar a casa. ¿Cómo? Con mascarillas o parches calmantes e hidratantes, específicamente formulados para esa zona. " ,"Pasar el día en la playa es una fuente de placer para los sentidos. Además, el sol es una fuente de energía necesaria para la buena calidad de vida, indispensable para sintetizar la vitamina D, que permite la absorción de calcio y mantiene los huesos fuertes. Ahora bien, pasar el día en contacto con el viento y la radiación solar, el agua salada y demás, puede llegar a constituir una agresión para la piel de cara y cuerpo a la que conviene hacer frente al volver a casa. Aquí, una serie de pautas para hacerlo correctamente, empezando por la forma correcta de retirar el filtro solar, y todo ello con la ayuda de la mejor selección de cosmética: "