Qué es el tapón mucoso y para qué sirve

El tapón cervical mucoso es una secreción que se origina a partir de las células del tejido del cuello uterino de la mujer embarazada. Esta secreción se produce en el canal cervical y, durante el embarazo, mantiene sellado el cuello del útero. Dicho tapón mucoso se forma de manera precoz en las primeras semanas de embarazo, concretamente en la semana 7.

Es posible que días antes de comenzar el trabajo de parto la embarazada lo expulse poco a poco en forma de flujo vaginal intenso. Su aspecto podría ser similar a la clara de huevo, aunque su color es más bien amarillento. También puede tener algo de sangre, por lo que puede adquirir un tono marrón, rosa o incluso rojo. No todas las mujeres lo notan, pero las que lo hacen lo sienten como una cantidad pequeña de flujo mucoso, viscoso y espeso.

La función del tapón mucoso es proteger el entorno del feto durante la gestación. Esta secreción crea una barrera de separación entre el interior de la cavidad uterina y la vagina, hábitat de gran cantidad de hongos y bacterias y puerta de entrada de gérmenes potencialmente peligrosos.

La barrera física que mantiene sellado el cuello del útero y la presencia de inmunoglobinas en dicho tapón cumplen la función de proteger al bebé durante el tiempo que permanece dentro del útero materno.

Durante el embarazo un tapón de mucosidad gelatinosa sella la parte inferior del cuello del útero evitando la entrada de cualquier agente infeccioso. Hacia el final del embarazo, este tapón se desprende y se expulsa. Aunque esto suele ser señal de que el parto va a empezar –sobre todo en madres primerizas–, el tapón mucoso podría desprenderse hasta seis semanas antes de que el parto dé comienzo, por lo que no necesariamente la expulsión de dicho tapón indica parto inminente.

Hay mujeres que creen que la expulsión del tapón mucoso indica que ya ha comenzado el parto y que hay que acudir en seguida a Urgencias. Pero la pauta es que no hay que acudir al hospital solamente porque se haya producido el desprendimiento del tapón. Mantener relaciones sexuales o la exploración mediante tacto vaginal podrían hacer que el tapón se desprenda e incluso producir flujo sanguinolento aunque el parto no vaya a comenzar aún. No obstante, si se inicia una dinámica regular de contraciones que no ceden con el reposo y se expulsa el tapón mucoso sí es probable que se esté desencadenando el parto.

A pesar de que la expulsión del tapón mucoso no esté asociada con el inicio del parto, sí está relacionada con el comienzo de la actividad uterina. Esto significa que el parto podría iniciarse de forma inminente si la expulsión del tapón se acompaña de dinámica uterina regular. Pero también puede ocurrir que el parto pueda desencadenarse horas, días o semanas después de la expulsión del tapón mucoso si este se ha desprendido por contracciones esporádicas.

Existen falsos mitos y creencias erróneas sobre la expulsión del tapón mucoso. Muchas mujeres consideran que sangrar al final del embarazo es normal porque se trata de la expulsión del tapón mucoso. Sin embargo, la pérdida de sangre que acompaña a la expulsión del tapón es muy escasa, apenas un ligero manchado. Por eso,  si una embarazada expulsa sangre como si fuera la regla debe acudir inmediatamente a urgencias.

Otras mujeres pueden no tener muy clara la verdadera textura del tapón mucoso. Si la secreción por la vagina es líquida podría tratarse de líquido amniótico e indicar que la bolsa se ha roto o fisurado. En tal caso, también se recomienda acudir a urgencias. Hay claves para identificar el tapón mucoso, como que su expulsión no mancha la ropa ni la empapa. En caso de que tu ropa acabe mojada probablemente se trate de una fisura o de una rotura de la bolsa.

Cuando la expulsión del tapón mucoso ocurre en una etapa temprana del embarazo sí se debe extremar la precaución. Se aconseja acudir al médico para que te realicen un estudio de cérvix uterino. El objetivo principal es evitar el parto antes de la semana 34 de embarazo.