Cuentos infantiles sobre dinosaurios
¿Por qué es bueno leer cuentos a los niños?
La lectura es beneficiosa para el desarrollo de los niños desde incluso antes de nacer. Por eso, se aconseja a las mujeres embarazadas leer cuentos a sus hijos cuando están en la tripa para favorecer la estimulación temprana de sus sentidos y su lenguaje. Además, leer cuentos ofrece otros muchos beneficios:
- Ayuda a desarrollar los 5 sentidos.
- Fomenta el vínculo entre padres e hijos.
- Potencia la imaginación y la creatividad.
- Incrementa la adquisición del lenguaje y de nuevo vocabulario.
- Mejora la inteligencia y ayuda a la mente a trabajar y pensar más rápido.
- Mejora la capacidad de concentración y la memoria.
- Ayuda a establecer valores.
- Favorece la educación emocional y la socialización.
Por todo ello, es recomendable que saques un ratito para leer a tus niños todos los días.
¿Por qué todos los niños pasan por la fase de los dinosaurios?
Casi todos los niños y las niñas pasan por una fase de amor a los dinosaurios entre los 3 y los 6 años. Mochilas, cuadernos, ropa, libros, juguetes…
Los dinosaurios pueden llegar a convertirse en una obsesión y es curioso cómo un “mocoso” que apenas sabe su nombre, es capaz de distinguir entre un triceratops y un tiranosaurio rex.
Por ello, son muchas las investigaciones y expertos que han estudiado este tema y, aunque aún no se sabe la causa exacta de esta fascinación, se cree que está relacionada con el hecho de saber que esas criaturas que parecen mágicas, realmente existieron y, además, se extinguieron hace millones de años.
Según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Yale, el gusto por los dinosaurios es tan común que puede entrar lo que ellos llaman como Intereses Extremadamente Intensos (EII, por sus siglas en inglés). La mayoría de los EII surgen cuando los niños tienen un año y aparecen sin que los padres lo motiven. Algo en su forma les llama la atención y los atrae tanto que incluso puede llegar a dominar diversos aspectos de su vida.
Además, esta fascinación no solo no es mala, sino que es beneficiosa para el aprendizaje de los más pequeños. Según el estudio “The development of conceptual interests in young children”, publicado en la revista académica Science Direct, los intereses intensos ayudan a los niños a saber categorizar, elevan su nivel de atención y persistencia, y mejoran sus niveles de procesamiento de información.
Así que no te preocupes si tu hijo está obsesionado con los dinosaurios.
Algunos cuentos y libros sobre dinosaurios para leer a tu hijo antes de dormir
1 - Mi primer libro de dinosaurios
Dawn Bishop, ed. SM (+0-1 año): un libro con diferentes texturas y materiales para que los niños vayan aprendiendo los nombres de estos animales.
2 - Yo Me Pregunto.... Los Dinosaurios
Ed. Usborne (+ 3 años): todas las preguntas de los niños sobre los dinosaurios respondidas de manera sencilla y amena. Ahora podrán saber por qué tiene nombres tan difíciles, si podían nadar o cuánto medía el dinosaurio más grande de todos, entre otras muchas cosas.
2 - Dino y Pablo. Juegos prehistóricos
Baptiste Amsallem y Loïc Dauvillier, Colección Mamut, Bang ediciones (+3 años): historieta en formato cómic de lectura fácil y sin texto que trata sobre los locos juegos de Pablo, a quien le gusta resbalar por la espalda de su enorme amigo Dino.
3 - Baby enciclopedia. Los dinosaurios
Ed. Larousse (+ 3 años): este cuento transportará a los más pequeños de casa al mundo prehistórico. Descubrirán qué altura tenían los diplodocus, qué comían los temibles tiranosaurios y cómo eran las curiosas cabezas de los triceratops. Además, averiguarán por qué desaparecieron de la Tierra.
4 - ¡Caca de dinosaurio!
Diane y Christyan Fox, Cubilete (+ 3 años): para motivar al niño a usar el orinal o a ir él solito al baño, ¡un divertido álbum con solapas donde irá descubriendo cacas y más cacas de dinosaurio! ¿Cuál será la más grande de todas? Aunque, cuando se trata de cacas..., ¡no solo importa el tamaño!
5 - Un dinosaurio despistado
María Forero, ed. Susaeta (+4 años): Totó es un diplodocus simpático y juguetón, ¡pero también muy despistado! Cada día se le olvida algo, no lo puede evitar y no parece muy grave. Hasta que uno de sus descuidos puede llevarle a defraudar a un amigo. ¿Conseguirá Totó salir de este enredo?
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