Los mejores disfraces para divertirse este Carnaval

Los niños adoran disfrazarse. Pediatras, educadores y expertos en puericultura aconsejan que padres y madres promovamos esta actividad entre los más pequeños, pues disfrazarse es mucho más que un juego. Mediante el disfraz los niños logran transformarse en alguien diferente y encuentran el contexto ideal para dar rienda suelta a capacidades esenciales, como el ingenio, el humor, el talento para inventar y la empatía, esa aptitud para ponerse en el lugar del otro y comprender sus sentimientos. Disfrazarse tiene muchos beneficios en el desarrollo de bebés y niños.
- Estimula el pensamiento simbólico.
- Les da herramientas para aprender a encajar problemas y a buscar soluciones.
- Les ayuda a desinhibirse.
- Agudiza la observación y la atención plena para perfeccionar la imitación.
- Fomenta la creatividad y estimula la imaginación.
- Les permite establecer relaciones sanas gracias al desarrollo de la empatía.
- Estimula el pensamiento simbólico.
- Les da herramientas para aprender a encajar problemas y a buscar soluciones.
- Les ayuda a desinhibirse.
- Agudiza la observación y la atención plena para perfeccionar la imitación.
- Fomenta la creatividad y estimula la imaginación.
- Les permite establecer relaciones sanas gracias al desarrollo de la empatía.
El Carnaval es una celebración perfecta para animar a los más pequeños a transformarse por un día en su personaje favorito, en un ser fantástico, en el animal que más les guste o en el profesional en que sueñan convertirse cuando crezcan. Durante la primera infancia –el periodo que va desde el nacimiento hasta los sieta años de edad– el cerebro es plástico y muy permeable a todo tipo de estímulos. Disfrazarse les ayudará a crecer con la mente abierta hacia el mundo que les rodea.
Este año, el cine, las historias de superhéroes y superheroínas, los mundos de fantasía y los oficios de los mayores son los motivos que inspiran los disfraces para bebés, niños y niñas más buscados.
LOS DISFRACES MÁS BUSCADOS PARA ESTE CARNAVAL

1.
PRINCESAS DISNEY
Blancanieves, Cenicienta, Jasmín, Aurora, Tiana, Mulán, Rapunzel, Ariel, Elsa... Qué mejor que un disfraz para que los niños y niñas puedan vivir al máximo la emoción de convertirse en la princesa Disney de sus sueños. Desde las protagonistas clásicas de las primeras películas de la factoría Walt Disney hasta las princesas rebeldes, aventureras y diversas del siglo XXI, los pequeños no querrán deshacerse de los vestidos de sus ídolos ni a la hora de ponerse el pijama.

2.
VILLANAS Y VILLANOS
No hay héroe o princesa sin su antagonista. Y que un niño o niña decida apostar por el malo de la historia es toda una declaración de estilo. Cruella de Vil, Úrsula, Maléfica o el Capitán Garfio conquistan a los pequeños por lo mismo por lo que les fascinan las brujas, los fantasmas o el Lobo Feroz. Tienen carácter, personalidad, un estilo único, atributos poderosos... Disfrazarse de villanos permite a los pequeños expresar la versión más aterradora de sí mismos. Para derretirse.

3.
UNIVERSO STAR WARS
La fuerza acompañará a los más pequeños de la casa tanto si están en el lado rebelde como si simpatizan con las filas del Imperio. Creados hace ya más de cuatro décadas por George Lucas, los años no pasan por Han Solo, la princesa Leia, Luke Skywalker, Dar Vader, Kylo Ren, Chewbacca y Baby Yoda, que siguen conquistando a una legión de fans entre las nuevas generaciones. Los personajes clásicos de la legendaria saga galáctica nunca fueron tan adorables.

4.
FACTORÍA MARVEL
Deja que tu pequeño saque el superhéroe o superheroína que hay en su interior metiéndose en la piel de su Vengador favorito. Pantera Negra, Spiderman, Hulk, Thor, Capitán América, Capitana Marvel... Si ya leen los cómics y ven las películas sin pestañear, adorarán vestirse como ellos. Además de resultar súper divertido, creerse con superpoderes fomenta el juego en equipo, la imaginación y la creatividad de los más pequeños. Además, ¿quién dice que no los tengan?

5.
PROFESIONES Y OFICIOS
Nada como meterse literalmente en la piel de aquello con que sueñas ser para fortalecer una vocación. Ya en la escuela infantil Spielberg jugaba con claquetas, Alexia Putellas calzaba botas de tacos, los hermanos Roca trasteaban entre fogones, Sara García soñaba con explorar el espacio y Paula Badosa daba sus primeros reveses... Jugar a ser mayor puede ser emocionante. ¿Y si un disfraz fuera el trampolín desde el que comenzar a perseguir un sueño?

6.
MUNDO MÁGICO
Jamás hay que subestimar el poder de la fantasía como motor del desarrollo emocional. Disfrazarse de hadas, sirenas, duendes, dragones, elfos o unicornios estimula a los pequeños a dejar volar su imaginación y fomenta valores como la gratitud, la amabilidad, el respeto y el juego en equipo. La fantasía permite que los niños se deshiniban, socialicen y se expresen libremente en un mundo de ensueño donde todo es posible. Basta con desearlo... y agitar la varita.

7.
SU PRIMER DISFRAZ
Puede que apenas sepa balbucear su nombre, pero seguro que verse convertido en un león, un gatito, una pequeña Minnie Mouse, un dinosaurio, un monstruito o un elefante le hace reír a carcajadas... Y a vosotros también. Para los más chiquitines lo ideal son los disfraces tipo mono de pies a cabeza, tan calentitos como encantadores. Tened preparada la cámara: los primeros carnavales del bebé son un momento entrañable que os gustará recordar cuando crezca.
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8.
PERSONAJES TOP
Disfrazarse permite a los más pequeños explorar su creatividad y expresarse de formas que normalmente no lo harían en su vida cotidiana. Al elegir un personaje, pueden mostrar aspectos de su personalidad, intereses o fantasías que tal vez no son evidentes todos los días.

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