Libros para potenciar los 5 sentidos de los niños

Es una etapa apasionante llena de experiencias, de retos continuos, de avances y también de frustraciones. En los primeros meses se trata de disfrutar con las palabras, de los sonidos, de su música… ¿Por qué no incluso cantarle? Una voz suave, con un ritmo calmado, conseguirá captar su atención.
Además, la lectura en estas edades sirve para estrechar vínculos afectivos ya que cuando leemos normalmente, los cogemos en nuestro regazo o nos acercamos a su cuna. Es un momento íntimo y único. Hay mucho donde elegir dentro de los libros infantiles, libros interactivos, libros de texturas, pero también libros de colecciones muy divertidas y formativas con las que los niños van evolucionando en su comprensión.
Libros de tela, baño o cartón que pueden tocar, morder…
Es el momento de los libros que puede manipular: libros de plástico blando para el baño, libros de tela que puede tocar, morder y cuyas páginas son gruesas por lo que el niño podrá pasarlas con sus manos pequeñas y, así desarrollará destrezas y, más adelante, cuando tenga 1 año, podrá pasar páginas menos gruesas, las de los libros de cartón.
A los 18 meses será capaz de manejar libros de cartón con solapas y otras piezas móviles, como ruedas y lengüetas. Las ilustraciones para niños de estas edades son sencillas, de trazo grueso y coloridas, con fondos sin apenas detalles para que los más pequeños puedan observar y reconocer cada imagen con facilidad. Lee despacio, señalando los dibujos, gesticulando y usando onomatopeyas. Lee a tu hijo porque es una experiencia maravillosa que reforzará vuestro vínculo a la vez que el niño desarrolla la atención, adquiere vocabulario e imita tus gestos.
¿Se puede pedir más?
¿Qué tiene El pollo Pepe que lo hace único?
En marzo del año 1998 publicamos una novedad titulada El pollo Pepe, un libro de apenas 10 páginas y 4 pop-ups. Este libro es hoy en día el long-seller de los más pequeños, de hecho, ha vendido más de un millón de ejemplares en todo el mundo.
¿Y cuál es el secreto de su éxito? Sin duda su sencillez y la interacción que establece el niño con el personaje. También las enormes ilustraciones y lo divertida que es la historia.
Si el niño aún no sabe hablar, simplemente disfrutará descubriendo las partes del cuerpo del pollo Pepe. Si ya habla, participará de la narración finalizando las cuatro frases de las que consta el cuento. Y en todos los casos disfrutarán manipulando el libro, que tiene pop-ups reforzados.
Una gatita, un perrito y muchas aventuras
El juego es una de las herramientas de aprendizaje más poderosas. Los niños lo emplean de forma innata y natural, sin esfuerzo, divirtiéndose y disfrutando. Y los cuentos de Pepe y Mila se basan precisamente en esto: aprender jugando.
Con Pepe y Mila los niños aprenderán palabras nuevas y se identificarán con situaciones cotidianas mientras juegan con las ruedas, solapas y lengüetas que hay en cada página del libro.
Lulú es como tú
Lulú es un personaje con el que los niños de 2 a 3 años se identifican mucho ya que vive las mismas situaciones que ellos. A lo largo de los distintos títulos, Lulú, como cualquier niño, irá ampliando sus experiencias vitales.
Además, todos los libros de Lulú fomentan el desarrollo de la motricidad fina. Tienen páginas interactivas con cremalleras, velcros, solapas, distintas texturas… Todo un mundo de sensaciones y retos para que sus pequeños deditos practiquen en el libro acciones y gestos cotidianos.
Mucho por aprender
Su mente es como una esponja, ávida de conocimientos que el niño adquiere prácticamente sin esfuerzo. Tu hijo es como un libro en blanco en el que todo está por escribir y donde se utiliza la mejor de las tintas para el aprendizaje: el juego y la experimentación. El secreto es observar, descubrir sus intereses, no forzar los aprendizajes sino acompañarle en esos descubrimientos.
Los colores, los números, los animales, la naturaleza… el mundo que les rodea es fascinante para ellos. Cada pequeña cosa es una gran aventura. Y darles la oportunidad de vivirlo y revivirlo mediante libros es una excelente oportunidad para reforzar esa experiencia vital tan enriquecedora y su aprendizaje.
También es el momento para empezar a establecer con tu hijo rutinas diarias que, poco a poco, se conviertan en hábitos: ir a dormir, bañarse, masticar bien la comida, decir adiós al chupete...
Son muchos los hábitos que tienen que adquirir los más pequeños de la casa. Los libros son una buena herramienta para mostrarles estas rutinas. No es lo mismo “pelear” todos los días para que entienda que ha de lavarse los dientes, que mostrarle cómo uno de sus personajes también lo hace. Así, el niño lo interioriza desde la empatía y no desde el enfrentamiento.

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