Conoce cómo funciona un frigorífico por dentro (y domina el frío)

El descubrimiento del fuego marcó un antes y un después en la evolución humana porque así empezamos a cocinar. Aunque aún tendrían que pasar varios milenios hasta que surgiera otro hito que transformaría para siempre nuestra calidad de vida: el frigorífico. Usamos el calor para transformar la comida, pero necesitábamos el frío para conservarla.
Es extraño pensar que los primeros modelos no llegaron a popularizarse hasta hace apenas unas décadas. Por suerte, el sector ha dado pasos agigantados y hoy nos ofrece innovaciones para hacernos la vida más fácil, como las tecnologías Total No Frost y Dual No Frost de los frigoríficos W7 y W9 de Whirlpool, que permiten alargar la conservación de los alimentos manteniendo sus propiedades.
De la fresquera a la nevera
A las nuevas generaciones puede sonar a algo muy antiguo, pero todavía hay mucha gente que recuerda lo que era tener que conservar la comida en las tradicionales fresqueras. Cuando no había electricidad o medios disponibles para generar frío, había que ingeniárselas para mantener una temperatura baja donde los alimentos aguantaran, al menos unos días más.
Sótanos y almacenes subterráneos, depósitos que se enfriaban con hielo traído de las montañas o simples despensas o armarios protegidos de la luz servían como primitivos frigoríficos, aunque su capacidad para conservar las propiedades de los productos era más bien escasa. De ahí que casi toda la comida se conservara en salmueras, escabeches, salazones o almíbares.
Hacia el dominio del frío
Con la revolución industrial, los avances técnicos y la guerra de patentes desatada desde el siglo XIX, muchos pioneros empezaron a crear sistemas de refrigeración en busca de la solución ideal y definitiva. ¿Cómo se podía crear frío de forma artificial?
No era una tarea nada sencilla, por eso los primitivos refrigeradores no eran más que contenedores diseñados específicamente para conservar bloques de hielo en su interior; casi como las neveras portátiles que hoy nos llevamos a la playa.
En realidad fue un invento colectivo que necesitó de la unión de varias teorías, diseños e invenciones, hasta que en 1834 Jacob Perkins patentó y creó el primer sistema de refrigeración por compresión de vapor. Nuevos modelos se fueron sucediendo, cada vez más eficientes, pero destinados aún al uso industrial y profesional.
Las primeras neveras domésticas no llegarían hasta entrado el siglo XX, a precios demasiado elevados aún para la mayoría de la población. Finalmente, la tecnología del frío dio un gran paso hacia la década de 1960, con soluciones enfocadas cada vez más a mejorar la calidad de vida de todas las familias.
Así enfría un frigorífico
El sistema de funcionamiento básico de un frigorífico es muy sencillo. El objetivo es "tomar" el calor del interior y expulsarlo para disminuir la temperatura y mantenerla baja. Esto se consigue con la acción del líquido refrigerante y el compresor, que lo mueve por los circuitos internos.
Ese líquido, que circula por un circuito interno de tuberías, se evapora por efecto de un aumento de la presión, y así absorbe el calor. Convertido ahora en gas, pasa por el compresor del electrodoméstico, vuelve a aumentar la presión y de nuevo se transforma en líquido. Entonces el refrigerante expulsa el calor que ha tomado a la atmósfera.
El ciclo se repite las veces necesarias que el frigorífico necesita hasta alcanzar la temperatura fijada. Por tanto, el compresor no está en funcionamiento constantemente, solo se activa cuando hay que volver a regular la temperatura.
La revolución No Frost
Uno de los grandes avances de los frigoríficos en los últimos años han sido los llamados "No Frost", frente al modelo cíclico más antiguo. Estos aparatos incorporan un sistema de ventilación y evaporación interno que evita que se forme hielo y escarcha ¡Olvídate de descongelar! Además permiten enfriar mejor y conservar la temperatura de forma más estable.
Con la gama W7, equipada con el sistema Total No Frost, te puedes olvidar de tener que descongelar o limpiar cada dos por tres. El interior se refrigera homogéneamente gracias a una circulación constante de aire lo que hace que aumente la eficiencia tanto de la nevera como del congelador.
Los modelos de la gama W9 cuentan con la tecnología Dual No Frost, dos sistemas de ventilación independientes, uno en el frigorífico y otro en el congelador, que mantienen el nivel ideal de temperatura y humedad. Así no hay mezcla de olores entre compartimentos y la variación de temperatura es mínima.
Para evitar que se resequen los alimentos con esta ventilación, estos frigoríficos cuentan con la tecnología exclusiva Control 6th Sense que detecta automáticamente las variaciones de temperatura y humedad y hace que la comida se mantenga a temperatura constante.
Así, se restauran rápidamente las condiciones óptimas de conservación de los alimentos incluso cuando se abre la puerta con frecuencia o se introducen muchos alimentos nuevos, por ejemplo al hacer la compra.
Además, los nuevos frigoríficos W7 y W9 incorporan nuevas innovaciones para conservar los productos frescos y cocinados durante mucho más tiempo, alargando su conservación y manteniendo tanto el sabor como sus propiedades naturales.
Por si fuera poco, para los alimentos más delicados disponen de compartimentos diseñados específicamente para conservarlos. Este es el caso de carnes, pescados o quesos, más sensibles a los cambios de humedad o a rupturas de la cadena de frío.
Lo mismo para las frutas y verduras, que se mantienen hasta 15 días* frescas, evitando que se estropeen antes de tiempo. Además, podemos distribuir por separado los vegetales que desprenden mucho gas etileno (manzanas, melocotones, judías, melón) de los que son sensibles a él (moras, lechugas, brócoli), manteniendo todos en perfectas condiciones.
El frío estable y una humedad controlada son las claves para conservar los alimentos con toda seguridad y manteniendo tanto sus nutrientes como su sabor. Por eso es importante conocer cómo funciona un frigorífico y aprovechar las últimas innovaciones que nos ofrecen modelos como las nuevas series de Whirlpool.
Con un orden adecuado y una distribución eficiente de los alimentos conseguiremos sacarle mucho más partido a nuestro electrodoméstico y disfrutaremos de una cocina más sabrosa y saludable.
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*Basado en pérdida de peso y calidad visual, considerando frutas y verduras normales. Procedimiento de prueba interno de Whirlpool.

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