El desarrollo del bebé con 33 meses

El pequeño cada vez se interesa más por comprender su entorno cercano y a las personas que conoce y frecuenta. Aunque sigue siendo algo egocéntrico (es normal), poco a poco empieza a interesarse por los sentimientos y emociones de los demás, un importante primer paso para forjar amistades y para desarrollar la empatía.  

Su curiosidad también aumenta y es normal que se pase el día preguntándote el porqué de todo. Puede incluso que te repita la misma pregunta varias veces. No debes perder la paciencia con él y debes contestarle siempre a sus preguntas con respuestas sencillas y claras, adaptadas a su edad y a lo que realmente te está preguntando. Y recuerda que los niños suelen ser muy literales.

Con esta edad es posible empezar a vislumbrar cómo será la personalidad de nuestro hijo (callado, serio, alegre, extrovertido…), aunque aún puede matizarse a medida que crezca y se desarrolle. 

Es normal que a esta edad surjan los amigos imaginarios, fruto de su creatividad y su desarrollo mental. Nunca hay que disuadir al niño para que deje de jugar con su imaginación, estos amigos de fantasía desaparecerán a medida que el pequeño cree relaciones verdaderas de amistad. Y, mientras tanto, habrán cumplido su función en el desarrollo mental del niño.

Tu hijo cada vez socializa más y mejor con el resto de los compañeros de clase y se preocupa por hacer amigos, jugar con ellos y aprender gestos amables como compartir, dar las gracias, pedir perdón... Esto no significa que ya no pegue, muerda o empuje a sus amigos. Esta actitud seguirá siendo habitual hasta los cuatro años, cuando el niño comienza a saber controlar mejor sus emociones. 

Con 33 meses es habitual que haya logrado controlar sus esfínteres y que no se haga pis encima ni de día ni de noche, aunque hay niños a los que este control puede llevarles algo más de tiempo. La enuresis nocturna (hacerse pis en la cama) es normal hasta los cuatro o cinco años, así que no debes obsesionarte con el tema ni martirizar al pequeño con ello, o conseguirás el efecto contrario al deseado. 

Una vez superada la etapa del lenguaje telegráfico, el niño ya es capaz de hacer frases sencillas con sujeto, predicado y algunos complementos como adjetivos. Su vocabulario se enriquece cada día ya que su mente lo absorbe todo. Con tres años será capaz de usar más de 1.000 palabras diferentes. No obstante, no te preocupes si tu hijo todavía habla poco o lo hace de forma desordenada o incorrecta; cada niño tiene un ritmo de desarrollo y lo importante es que sea capaz de comunicarse y de hacerse entender. 

La dieta de un niño de esta edad debe ser similar a la de un adulto, aunque con menor ingesta de calorías (menos cantidad), ya que sus necesidades energéticas y su metabolismo basal no son iguales a los de un adulto. Con 33 meses se aconseja que consuma unas 1.000 calorías diarias repartidas en los alimentos principales: frutas, verduras, cereales, alimentos proteicos (carne, pescado, huevo) y lácteos.  

La mayoría de los niños de esta edad ya no toman leche materna, solo leche de vaca, aunque hay niños que continúan haciendo alguna toma de vez en cuando. Siempre que ambos estéis contentos con ello no hay por qué dejarlo, pero asegúrate de que complementas su consumo de leche con leche de vaca, quesos desgrasados o yogures para que el niño cuente con el calcio necesario para crecer.  

Para fomentar el desarrollo de la autonomía de tu pequeño, debes dejar que sea él solo el que se ponga y se quite las prendas de ropa más sencillas, coja la cuchara y el tenedor para comer, se quite los zapatos al entrar en casa y los deje en su sitio, ordene su habitación... Hacer por sí mismo estas pequeñas acciones aumentará su independencia, su autoestima y su seguridad. 

Si queda poco para que empiece el colegio, no te olvides de irle preparando para que la adaptación sea más fácil. Explícale qué va a hacer allí, por qué es importante que vaya al colegio y lo bien que se lo va a pasar.

La higiene es fundamental para la salud, y este es el momento de establecer unas buenas bases de higiene enseñando al niño hábitos fundamentales como lavarse las manos al venir de la calle, después de hacer pis o antes de comer, lavarse los dientes después de cada comida y siempre antes de acostarse, ducharse todos los días..

El juego es la base del desarrollo de los niños, por lo que debes procurar que su actividad principal sea jugar. Es bueno que juegue con otros niños, pero también contigo, ya que jugar fortalece vuestro vínculo. Además, cuando haga buen tiempo lo mejor para él es salir a jugar al parque para corretear al aire libre.  

Fuentes: 

Asociación Española de Pediatría.

Healthychildren.org. Edades y etapas del bebé. Asociación Americana de Pediatría. 2023. 

Fodor, E. y Morán, M. Todo un mundo de sonrisas. Juegos mes a mes para un bebé feliz. Ediciones Pirámide. 2011.