• Una bolsa o mochila para guardar las cosas.
• Pañales.
• Toallitas higiénicas.
• Crema barrera para el cambio de pañal.
• Un par de chupetes.
• Un par de baberos.
• Biberones.
• Cepillo y peine.
• Informe médico de alergias, intolerancias u otras enfermedades, si existen.
• Ropa de cambio: bodies, peleles, camisetas, calcetines y un jersey, rebeca o sudadera. Han de ser prendas cómodas, amplias, fáciles de poner y quitar (con cremallera, botones automáticos...). Toda la ropa debe ir marcada con el nombre del bebé.
• Bolsa impermeable para la ropa sucia.
• Peluche, doudou, juguete o muñeco de apego. Se recomienda informarse previamente sobre si el centro elegido permite o no que los niños lleven juguetes propios.

Kit para niños mayores o segundo año de guardería

A medida que el bebé crece, su kit para la guardería irá variando. Cuando el niño deje de ser un bebé no harán falta tantos pañales, biberones ni chupetes. Sin embargo, como su actividad será más intensa, puede que se ensucie más y necesite ropa de cambio extra, así como nuevos accesorios para la hora de comer o de merendar. Estas son algunas de las cosas básicas del kit de guardería para los niños mayores:

• Un cojín y una mantita para dormir la siesta.
• Bolsita para la merienda o el snack del recreo.
• Baby.
• Vaso de aprendizaje antigoteo.
• Cepillo de dientes y pasta dentífrica.
• Crema de protección solar (para cuando salga al patio).
• Toalla de lavabo con colgador.