Reflujo esofágico en bebés, ¿qué es y cómo aliviarlo?

Reflujo esofágico. ¿Qué es y por qué se produce?
El esófago es el tubo que lleva el alimento de su boca al estómago por lo que si el bebé tiene reflujo el alimento en su estómago vuelve al esófago. Existe un músculo que actúa como una válvula entre el esófago y el estómago. Cuando el bebé traga el músculo se relaja para permitir que los alimentos pasen del esófago al estómago. Por noma general, este músculo permanece cerrado y el contenido del estómago no regresa al esófago. Sin embargo, cuando el bebé se llena de forma rápida y el alimento pasa del estómago al esófago después de comer dada la inmadurez del sistema digestivo del pequeño que no actúa a pleno rendimiento provocándose dicho reflujo.
Aunque por suerte no hay que preocuparse demasiado ya que a medida que el bebé sigue creciendo el aparato se fortalece y el reflujo desaparece. Existen, además, distintos tipos de reflujo por lo que lo más conveniente es consultar con el pediatra para el diagnóstico. No obstante, hay algunas otras soluciones que se pueden utilizar para evitar en la medida de lo posible estos pesados reflujos como son las cuñas antirreflujo.
Síntomas de reflujo esofágico ¿cuáles son los más comunes?
En los bebés el principal síntoma de reflujo es regurgitar, es decir, devolver la leche. Algunos de los síntomas más comunes además, son:
- Arqueo de la espalda
- Cólico
- Tos
- Arcadas o problemas para tragar
- Irritabilidad
- Comer poco o negarse a comer
- Poco aumento de peso o pérdida de peso
- Sibilancias o problemas para respirar
- Vómitos fuertes o frecuentes
Además, en bebés menores de 18 meses (bebés de 16 meses de vida - 17 meses de vida) suele ser algo habitual. De hecho, hasta un 65% de los bebés menores de seis meses padece regurgitaciones, es decir, retornos involuntarios a la boca de alimentos ya ingeridos que suelen desembocar en vómitos. Un problema que puede darse solo de vez en cuando y en algunas ocasiones incluso después de cada toma, y aunque no tiene por qué suponer un problema ni afectar al bebé de ninguna manera lo cierto es que cuando el bebé vomita con frecuencia afectando a su crecimiento y causándole otros problemas la cosa cambia.
Pero ¿por qué necesito tener una cuña antirreflujo?
Las cuñas antirreflujo son productos diseñados para solucionar el reflujo gastroesofágico que de hecho suele aumentar al estar el bebé acostado. Para evitarlo, por tanto, se recomienda dormir con la espalda incorporada. Esta posición levantada se consigue elevando el cabezal de la cama con un somier articulado que eleve la parte superior del colchón al dormir o, también (y sí, la mejor opción) elevando la espalda desde dentro de la cama con cuñas o colchones antirreflujo.
Elegir una cuña antirreflujo es sin duda la solución más rápida y efectiva ya que levantando el torso y la cabeza del bebé conseguimos que los ácidos estomacales no suban y no lleguen a la garganta. Con ella, por tanto, se puede reducir drásticamente esta afección que sufren los bebés durante el primer año de vida.
Y por eso, si tu bebé padece de reflujo, una cuña antirreflujo como las que ofrece la marca ECUS podría ser una de las soluciones más rápidas y efectivas para evitarlo ya que al conseguir elevar la parte superior del cuerpo conseguimos que los ácidos estomacales ni suban ni lleguen a la garganta.
¿Qué inclinación es la recomendada?
La inclinación de esta cuña también está recomendada para bebés con resfriados, dificultades para respirar o dolor de oído. La inclinación más recomendable es de 20º según la mayoría de pediatras y especialistas.
¿Qué tamaño es el más adecuado?
La cuña antirreflujo debe ser del ancho del colchón ya que si esta es mucho más estrecha resultará una superficie inestable e insegura para el bebé.
¿Cómo instalar la cuña antirreflujo?
Si ya tienes un colchón de cuna Ecus Care, que se trata además del único colchón de cuna con certificado sanitario para la prevención de la plagiocefalia y la asfixia, entonces ya puedes instalar la cuña antirreflujo, que es además súper sencillo pues cuenta con un sistema de cremallera que unen cuña y colchón en una sola pieza ¡y sin que haya posibilidad de movimiento! ¿Lo quieres? Ecus lo tiene.
¿Puedo sustituir la cuña por una almohada?
No es aconsejable en absoluto sustituir esta por una almohada por varios motivos:
- No puedes calcular la inclinación adecuada recomendable
- Aporta poca firmeza por lo que resulta ineficaz
- No es una superficie estable por lo que afecta al descanso del bebé
Algunas recomendaciones para complementar con la cuña antirreflujo
1. Consulta con el/la pediatra de tu bebé. Aunque podamos evitar el reflujo con la cuña y estos consejos siempre hay que consultar con los especialistas que analizarán cada caso en particular.
2. Haz que eche los gases. Esto le hará sentirse menos lleno por lo que no tendrá necesidad de regurgitar.
3. No acuestes a tu bebé tras amamantarlo o darle el biberón.
4. No lo muevas en exceso cuando recién haya terminado de comer.
5. Intenta que su ropita no le apriete demasiado para que no le genere calor.
6. Aliméntale de forma vertical.
7. Si estás dando pecho intenta mantener en la medida de lo posible una dieta equilibrada ya que todo lo que tomes puede afectar a tu bebé.
Fuentes:
Medline plus, https://medlineplus.gov/spanish/refluxininfants.html
Ecus Kids, https://www.ecuskids.com/es/

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