Do's y dont's para aplicar el iluminador
Después del hype que trajo consigo, mientras salía hasta en las estrofas de Rosalía y J Balvin, muchos creyeron que sería flor de un día. Sin embargo, el iluminador (o highlighter, como decía la catalana), se ha convertido, sin ningún género de dudas, en un básico de cualquier kit de maquillaje. Entendiendo que puede usarse en diferentes grados de evidencia, lo importante es lo que es capaz de hacer por la buena cara y la sofisticación asequible en cualquier look de maquillaje.
Saber cómo aplicar el iluminador tiene un punto de partida: contar con que existen diferentes tipos, con diferentes acabados y para usarse con diferentes objetivos. Aquí vamos a pararnos en todos ellos para que, al acabar de leer este editorial, cualquiera pueda sacar partido a este objeto de culto de los maquilladores. Pero, antes de seguir, resolvamos una duda recurrente: ¿Qué iluminador es mejor, líquido, en polvo o cremoso? Pues depende. Los fluidos y cremosos pueden ponerse bien solo en algún punto -antes o después de la base de maquillaje- o por toda la cara, mezclado con esta para un rostro más luminoso. Por su parte, el iluminador en polvo se usa como último toque del look, aplicado con borla o brocha y nunca por toda la cara.
Cómo aplicar el iluminador
El iluminador puede aplicarse antes, después o mezclado con el fondo de maquillaje. Muchos maquilladores recomiendan aplicarlo lo primero de todo porque, en ocasiones, es suficiente y te ahorra el paso de la base. También se recomienda justo lo contrario: esperar al final para dar los últimos toques de luz. En ambos casos se usarán productos con diferente textura.
Por otro lado, aunque pueda parecer una duda de principiantes, es bastante frecuente preguntarse si el iluminador se pone antes o después de la base de maquillaje. Si se usa como extra de luz, mejor antes o mezclado con ella. Si se busca potenciar algún punto concreto, después. De hecho, existe la posibilidad (más que habitual) de usar una base de maquillaje adecuada al tipo de piel, después un golpe de polvos matizadores en nariz, frente y barbilla, que son las zonas donde los brillos no nos gustan y, después, unos toques de iluminador en los puntos elegidos.
¿Qué puntos son esos? Para saberlo, lo mejor es conocer los do’s and dont’s para aplicar el iluminador. O lo que es lo mismo, lo que se debe y no se debe hacer con este versátil producto de maquillaje.
Do's and dont's para aplicar el iluminador
01.
Do: Iluminador mezclado con la base de maquillaje para un efecto glow
Aplicar unas gotas de iluminador líquido debajo de la base de maquillaje o mezclada con ella para que parezca que la luz emana del interior, bien. Lo hacen muchos maquilladores cuando se enfrentan a un tono de piel apagado o se trata de una ocasión especial y quieren conseguir una piel radiante. En este caso, es importante elegir iluminador líquido con un acabado no demasiado irisado.
Aquí, ILUMINADORES líquidos para elegir:
02.
DO: Iluminador para potenciar los rasgos más prominentes
El iluminador, tal y como cantaba Rosalía, puede hacerte brillar cuando se usa como un mero adorno que potencie los rasgos más prominentes, que suelen ser el alto del pómulo, el arco de la ceja, las clavículas, el arco de Cupido... En este caso, se busca que las micro-partículas reflectoras atrapen ópticamente la luz para reflejarla, así que puede usarse líquido, en crema o en polvo.
Spoiler tiktokero: Ahora mismo, la tendencia obliga a poner punto de luz extra en el lagrimal y la punta de la nariz. En este caso, se puede elegir irisado, incluso con micro purpurina. No tiene que ser un trazo grueso perceptible, sino un ligero toque bien difuminado.
Un ILUMINADOR en POLVO, otro CREMOSO y también FLUIDO
03.
DO: Iluminador para quitar la cara de cansancio
A veces, algunos rasgos crean sombras en la cara y nos hacen parecer cansados. Por ejemplo, en el surco nasogeniano (la arruga que se dibuja desde la nariz hasta la comisura de los labios), el hueco de la barbilla, el exterior del ojo o el espacio entre la ceja y la caída del párpado. En esta ocasión, lo ideal es buscar un iluminador líquido o cremoso y aplicarlo con mucho cuidado en las zonas elegidas. Si es cerca del ojo, siempre con un pincel recién lavado o un lápiz recién afilado para evitar infecciones o irritaciones.
ILUMINADORES para hacer puntos de luz