5 perfumes frescos que duran tanto como un día de verano
Llega el verano. Los días se alargan, la ropa se acorta, la maleta se aligera, el termómetro se dispara. Ola de calor, chapuzón, siesta, afterwork, puestas de sol, veladas que se dilatan hasta el amanecer… Los meses más cálidos del año piden a gritos fragancias frescas y soleadas que nos acompañen sin invadirnos. Livianas, energéticas, alegres y chispeantes, que estimulen una vitalidad relajada. Y a la vez perdurables y con buena fijación, para que vistan nuestra piel de la mañana a la noche sin que su estela se desvanezca. La preferencia por perfumes más ligeros en verano no es casual: con la subida de las temperaturas el calor difunde los aromas con más intensidad y la evaporación de los ingredientes volátiles se acelera, dando más protagonismo a las notas de fondo, que suelen ser las más opacas y embriagadoras.
Claves para que un perfume fresco sea también duradero
Para adaptar el gesto de perfumarse al ambiente estival es preciso optar por fragancias que evoquen sensaciones frescas como la brisa del mar, el tacto del agua en la piel, el confort de la sombra o el deseable contraste del hielo. En perfumería, las familias de aromas acuáticos, cítricos, verdes y florales consiguen recrear estas sensaciones a través de ingredientes como el neroli o flor de azahar –también llamada flor solar–, la bergamota, el pomelo, la menta, la mandarina verde, el iris, la flor de loto y el romero, perfectas notas de salida de cualquier fragancia estival.
Para el corazón de un perfume de verano, nada como apostar por las frutas jugosas (pera, melón, higo, ciruela, grosella…), los acordes tropicales (coco, vainilla, flor de tiaré, piña, ylang-ylang…) o ingredientes inesperados y vanguardistas como la sal marina, el té helado, el heno recién segado, el gin tónic, el algodón de azúcar o el ozono, que evocan momentos de relax y desconexión. Para que el aroma perdure hay que contrarrestar la fugacidad de las notas frescas de salida con acordes profundos como el sándalo, el pachuli, el mirto, el vetiver o el almizcle.
Un truco para disfrutar de todo el potencial de un perfume en verano es evitar aplicarlo directamente sobre la piel antes de la exposición al sol. En verano se aconseja cambiar el ritual y perfumar la ropa, o bien vaporizar en el aire creando una nube y atravesarla para impregnarnos de la estela. Toma nota de nuestra selección de fragancias con las que sacar todo el jugo al arte de perfumarse el próximo verano.
Perfumes frescos que duran tanto como un día de verano
01.
Las endorfinas del sol
Sundazed, de Byredo, destila las sensaciones del verano perfecto. La estela se abre con un cóctel cítrico de mandarina, limón californiano, neroli y jazmín. Una nota nostálgica de algodón de azúcar inyecta un inesperado subidón de endorfinas sobre la piel que anima a dejarse seducir por el sol en un estado de felicidad total. A disfrutar de la libertad del culto solar. A entregarse a la placidez de la desconexión mental cuando el tiempo el tiempo se detiene... Un aroma adictivo para los amantes del sol.
02.
A orillas del Mediterráneo
El azul turquesa del Mediterráneo sirve de inspiración a Fico di Amalfi, de Acqua di Parma. Un aroma luminoso y revitalizante capaz de evocar una escapada idílica a la costa italiana. Tras una salida vivaz de cítricos se da paso a un corazón tierno y cremoso de néctar de higo. La composición se cierra con notas de madera de higuera que trasladan a la piel las sensaciones de placer que proporciona la sombra fresca de uno de los árboles más emblemáticos de las estampas estivales del paisaje mediterráneo.
03.
El verano lejos del mar
Afrutada y floral, Agua Drop de Loewe es un soplo vanguardista que destila audacia, libertad, una personalidad vibrante y una estrecha vinculación con la naturaleza. Su aroma es único y especial gracias a un acorde aromático y resinoso inspirado en la jara silvestre que evoca las gotas de rocío que cubren los pétalos de la flor tras una noche fresca. Un perfume sin género que cautivará a todos los que guarden sus más preciados recuerdos del verano en agrestes pasiajes de interior alejados del mar. Pura memoria sentimental.
04.
Desde el ocaso hasta el amanecer
Verano es también –y sobre todo– música, fiesta, flechazos, amigos, romances, noches infinitas en las que darlo todo hasta el amanecer... Verbena, de Adolfo Domínguez, encapsula todas estas sensaciones lúdicas en un aroma vibrante que viste la piel de aquellas mujeres que viven las noches estivales con la máxima intensidad desde que el sol se pone. Contiene notas de cilantro, naranja, hierba luisa, verbena y seductora haba tonka. Un juego de contrastes, una auténtica descarga de electricidad estival.
05.
La hora dorada
Ocaso, de Comporta, es una alegoría de las puestas de sol en las privilegiadas playas atlánticas de la costa portuguesa. Si fuera una fotografía, este aroma inmortalizaría un paisaje de olas de espuma blanca, arena dorada, los pies descalzos y el cielo tiñéndose de rosas, violetas y naranjas a medida que el sol se esconde tras el horizonte. Bergamota, pimienta rosa, jazmín de Egipto, ylang-ylang de Madagascar, miel y heno verde recrean las sensaciones de ese instante inolvidable en un cóctel dorado, carnal y sensual.
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