Perfumes con jengibre, la nota cítrica y picante que acaricia la piel en verano

Creatividad: Paula Jara Xelmírez
Lo conocemos por la cocina japonesa, donde su raíz encurtida se sirve acompañando al sushi y al sashimi o se incorpora en sopas para aportar contrastes ácidos y refrescantes. También por sus propiedades medicinales, de las que se sirven desde hace milenios el Ayurveda y las medicinas tradicionales de China y Japón.
El jengibre en perfumería
En perfumería, el extracto de la raíz del jengibre y la esencia extraída de sus flores son también ingredientes muy apreciados que aportan acordes chispeantes y una complejidad exótica a las fragancias.
Picante, amaderada, especiada, con un suave recuerdo al limón –y, para algunas personas, también un toque jabonoso–, el jengibre es una nota fresca que se usa en perfumes masculinos, femeninos y sin género. Lo que la hace especial que que evoca una dualidad olfativa ligera y fresca, pero a la vez profundamente intensa.
Aunque recuerda a la lima, al limón y a la bergamota, el jengibre resulta más dinámico y moderno que los cítricos gracias a su componente amaderado y terroso, ya que la esencia se extra de una raíz y no de una fruta. Es frecuente encontrarlo en perfumes combinado con ingredientes balsámicos y profundos como el cedro, el sándalo, el vetiver, el ámbar o el incienso. Hay perfumistas, como Christine Nagel para Hermès, que incluso proponen giros inesperados, incorporando en sus composiciones la nota de caramelo de jengibre. En Jo Malone se atreven con el acorde de pan de jengibre. Un twist dulce que cautiva a las generaciones Z y Alpha.
Los mejores perfumes con jengibre
01.
Twilly Eau Ginger, de Hermès
Juvenil y chispeante, Twilly Eau Ginger de Hermès es una creación que entremezcla tres ingredientes: peonía, jengibre y cedro. El resultado es un perfume floral, especiado y amaderado en el que el jengibre confitado despliega sus facetas más luminosas y radiantes.
02
White Tea Ginger Lily, de Elizabeth Arden
Delicado y revitalizante, White Tea Ginger Lily de Elizabeth Arden juega con la energía de las especias y la luminosidad de las flores. Una mezcla punzante de cítricos y raíz de jengibre contrasta con la suntuosidad del lirio y la violeta. Completan el jugo acordes de té blanco, madera de cedro, almizcle y haba tonka que aportan un carácter sedoso.
03.
Dark Amber & Ginger Lily, de Jo Malone
Oscura y elegante, Dark Amber & Ginger Lily de Jo Malone combina notas de incienso, cardamomo, lirio y ámbar y jengibre. Un jengibre chispeante y luminoso refresca los matices cálidos y ahumados de las especias y el incienso, suavizando la intensidad del conjunto. El resultado es una fragancia relajante inspirada en la ceremonia de Kohdo, un ritual sagrado japonés de tradición milenaria.
04.
Ginger Essence Sensuous, de Origins
Aunque no es técnicamente un perfume, sino una bruma corporal, Ginger Essence Sensuous de Origins invita a deleitarse con los cinco sentidos. Su estela, inspirada en el yin y el yang de la cultura china, combina jengibre especiado con limón, lima y bergamota refrescantes. El resultado es una bruma que brinda el equilibrio perfecto entre calidez y frescura, energía y calma.
05.
Aceite Beauty Oil Ginger Orange, de Sabon
Tampoco es un perfume, ni siquiera una bruma, pero cubre la piel y el cabello con una fragancia sutil y duradera. El aceite Beauty Oil Ginger Orange de Sabon nutre, ilumina y aporta un tacto suave, aterciopelado y flexible ricamente perfumado. Al igual que el perfume, puede aplicarse en los puntos de pulso –nuca, muñecas, escote...– para que el calor corporal intensifique su fragancia.

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