5 pasos para una barba impecable

Así que deja de afeitarte, ten paciencia durante la primeras 3 semanas de crecimiento incipiente y quizá irregular, y entonces acude a la barbería para que un experto le de el primer golpe de estilo según la forma de tu rostro, tus preferencias estéticas y la textura de tu vello facial. Así podrás aprender trucos y seguir los mejores consejos sobre cómo afeitarse la barba.
A partir de ese momento, el cuidado facial diario de tu barba tiene nombre propio: Grooming. Estos sencillos 5 pasos en casa cada día mantendrán tu barba impecable entre visita y visita al peluquero.

1. Limpia con agua y jabón o champú

La contaminación, el polvo suspendido en el aire, restos de comida, el humo del tabaco, líquidos... Hay muchos agentes que contaminan tu barba y pueden provocarte picor, sequedad de la piel, poros infectados y otros problemas cutáneos.

Hoy, el uso de mascarillas, favorece además la acumulación de bacterias por tu propia respiración, no digamos si toses o estornudas... Mientras te duchas, cada mañana, rocía bien tu barba con agua templada para abrir bien los poros.

Utiliza un jabón o un champú específicos porque la piel del rostro no tiene el mismo ph que el cuero cabelludo. Aplica el producto sobre la barba mojada, de arriba abajo. Masajea con energía para que llegue hasta la piel, y enjuaga con agua abundante también templada.

Por último, tras la ducha seca tu barba con delicadeza, dando pequeños golpes con la toalla, y si es muy larga, envolviéndola en el tejido y presionando sin tirar ni enredarla, si el vello es largo.

También este es el momento -si es necesario- de cubrir canas en bigote, barba y patillas con un tinte específico para la zona, que no dañe la piel.

2. Hidrata la piel

El vello facial suele ser más grueso y en ocasiones más abundante incluso que el del cuero cabelludo, por lo que la piel que lo genera puede verse sometida a sequedad e irritación.

El picor y la descamación son señales inequívocas de que esto está sucediendo. 

Tanto si tu barba es cortita como si es larga, aplica una crema hidratante con un masaje que te asegure que llega bien a todos los rincones de tu rostro.

Cada semana, o cada 15  días como mucho, es conveniente hacer una exfoliación de la piel, con un producto granuloso y un masaje circular, para eliminar células muertas, descamaciones y también evitar que crezcan vellos enquistados, se infecten y te creen un problema más difícil de solucionar, que de prevenir.

3. Hidrata la barba

Existen muchos productos específicos para que el pelo de tu barba esté sedoso, flexible y brillante sin por ello quede con un aspecto engrasado poco atractivo.

Los aceites son muy recomendables, y sus formulaciones y resultados quedan absolutamente lejos de esta falsa creencia. Aceites naturales como el de coco, argán o jojoba son muy utilizados en los productos de barba, pues de paso regulan la generación de sebo natural.

Los bálsamos también son muy recomendables, la elección se basará más en tus gustos personales que en sus efectos, que en ambos casos son impecables. El bálsamo es más denso que el aceite, tiene textura casi de pomada. Y además de acondicionar e hidratar la barba, le aporta una sensación de mayor densidad al vello.

Estos productos además le dan a la barba una fragancia concreta, lo que suele ser uno de los puntos también a tener en cuenta.

Extiende una pequeña porción de producto o unas gotas en las palmas de tus manos, y frota delicadamente todo el vello, de raíz a puntas.

4. Péinala y dale forma

Ya tienes la piel del rostro y cuello limpia y acondicionada, y el vello de tu barba y bigote fragante, acondicionado y suave.

Es el momento de peinarlos, con un peine o cepillo cuyas características dependerán del grosor y largo de tu barba.

Si es larga, elige mejor un cepillo de cerdas naturales o un peine también de materiales naturales con las púas bien separadas, como los que se utilizan para las melenas rizadas.

Y termina con una cera de fijación en barba y bigote para terminar de darle con los dedos  la forma que te gusta.

5. Perfila, afeita y recorta

Para un look pulido, cuidado y atractivo, es imprescindible afeitar y pulir los pelitos que van saliendo en mejillas, patillas y cuello y recortar los que crecen más allá de los límites que has establecido para tu estilismo.

Hazlo con ayuda de unas tijeras pequeñas, o una máquina cortapelos. Las tijeras son el instrumento que requiere mayor precisión para no pasarte de corte, por lo que si no quieres dedicar mucho tiempo a esto, elige un cortapelos de precisión con cabezales diferentes según la longitud elegida.

Ve peinando toda la barba con cuidado, de arriba a abajo. Comienza por las patillas, luego los laterales, la zona del cuello, y deja para el final la zona del mentón.