La rutina completa para reparar el cabello después de un día de sol
A la orilla del mar y al borde de la piscina todos nos sentimos mejor. Después de unas horas de saltar olas, tumbarse en la arena, tomar el sol o zambullirse en la piscina, la sensación de relax y buen feeling que sentimos es enorme pero puede que la piel y la melena no piensen igual.
La radiación solar, el viento y el constante contacto con el agua pueden hacer que la melena vuelva de la playa o piscina muy reseca, algo enredada y llena de residuos como arena, algas, cloro, salitre, etc. Para devolverle el brillo y la suavidad existen toda una serie de cosméticos que las marcas han puesto en el mercado.
Hemos recopilado los mejores productos para reparar el cabello (atención porque algunos de ellos súper exclusivos) y los consejos expertos para sacarles todo el partido. Aquí, un protocolo paso a paso para poner a punto la melena con todo lo que se necesita para llevarlo a cabo con éxito.
PASO 1: Lavar en profundidad
Fruto del viento y del exceso de sol, es más que probable que a la vuelta de playa o piscina la melena esté llena de nudos, seca, enredada y sin brillo. Por ello, antes de entrar en la ducha a lavar el pelo, hay que intentar desenredarlo correctamente con un cepillo o peine adecuado. Si se intenta desenredar en mojado, las probabilidades de que se rompa la fibra aumentan. También es importante recordar que el cabello siempre se desenreda en un orden concreto: primero, las puntas, segundo, la zona de la nuca y, tercero, la parte pegada a la raíz.
El lavado de cabello post-playa ha de ser exhaustivo, poniendo atención en limpiar bien el cuero cabelludo -centrándose en la raíz y sin frotar los largos para que la fibra no se deteriore- y, en conjunto, la melena no pierda hidratación ni brillo. Para ello, nada mejor que tener varios champús para ir alternando.
Es fundamental contar con un champú purificante, capaz de llevarse por delante todo rastro de cloro, arena, algas, salitre..., incluso viene bien tener un peeling para cuero cabelludo que se use una vez a la semana, además de otro champú hidratante y/o protector del color. De esa forma, aseguramos una limpieza en profundidad y la eliminación de residuos y, por otro lado, mantenemos la melena con brillo y soltura.
PASO 2: Acondicionar y quitar frizz
Aclarado el champú, el siguiente paso es quitar el agua del pelo sin frotar excesivamente y con ayuda de una toalla suave, mejor si es de microfibra, que no genera frizz. A continuacion, se aplica el acondicionador, que puede ser con aclarado o de los conocidos como leave-in.
Si durante todo el año aplicar acondicionador es un gesto innegociable para cerrar la cutícula y, de esa forma, evitar el encrespamiento y potenciar el brillo, en verano se vuelve 100% obligatorio. Que la fibra capilar tenga la hidratación justa –ni más ni menos de la que necesita- ahorrará los momentos de típico despeinado veraniego. No conviene usar demasiada cantidad de acondicionador (sobre todo en cabellos finos o con tendencia a grasa) para que no resulte pesado, dejando la melena sin movimiento. Una pequeña cantidad, aplicada de medios a puntas, es suficiente.
Si se quiere, se puede sustituir este paso por unas gotas de aceite capilar, incluso pasar directamente del lavado a la mascarilla si el cabello es muy grueso o está muy seco o estropeado.
PASO 3: Nutrir con tratamiento intensivo
La mascarilla de pelo es uno de los productos estrella del verano. Tal es el bien que puede hacerle a una melena estropeada que puede usarse a diario. Si bien es cierto que trucos caseros como impregnar la mascarilla para ir a la playa han quedado obsoletos, también lo es que han surgido formas nuevas de sacarle partido a este producto nutritivo que son muy interesantes.
Una forma de aplicar mascarilla que asegura una reparación extra es ponerla sobre medios y puntas con el cabello seco, dejarla expuesta unas horas y aclararla, sin aplicar champú. La diferencia entre el antes y el después siguiendo esta estrategia es tan increíble que todas las medias melenas y melenas deberían intentarlo al menos una vez en el verano. Otro truco es usar las mascarillas de gorro, que están tan de moda. Son más o menos el mismo formato pero listo para usar.
En todo caso, la aplicación de una mascarilla nutritiva que suavice y devuelva el brillo perdido a la melena es un gesto casi obligatorio en verano. La forma habitual de usarla es: aplicarla dentro de la ducha, con el pelo ya limpio, aclarado y secado con toalla, dejarla actuar el tiempo que indique el fabricante (sin escatimar minutos) y después aclarar.
PASO 4: Reparar y mimar las puntas
Si el cabello está en modo mixto, es decir, con raíces grasas y puntas secas, algo más que habitual en verano, a todos los pasos anteriores de lavar adecuadamente y devolver la nutrición se puede sumar un último gesto. Se trata de la reparación de puntas.
Esto, que es un efecto meramente visual que se aprecia a corto plazo, consigue que la melena tome un aspecto mucho más saludable, como de fibra muy entera, sin deteriorar. Para llevar a cabo la reparación de puntas, se pueden usar productos de peinado como sérums capilares, aceites que sellen la cutícula o cremas de peinado, todos ellos aplicados en seco al terminar de secar.
La elección de uno u otro solo es cuestión de gustos. Eso sí, siempre se usan de la misma forma: tomando una cantidad muy pequeña que se debe repartir correctamente con ayuda de un peine, para evitar el apelmazamiento.
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