Este San Valentín, el mejor regalo es un plan en pareja alejado de todo cliché

Hacer deporte en pareja al aire libre multiplica la emisión de endorfinas, ¡un plan diez!
No hay duda que lo primordial en el día en que en el mundo entero se celebra el amor es pasar tiempo juntos. Y no tiempo sin más, sino del de más alta calidad. Sin duda, la mejor forma es organizando un plan especial pero, eso sí, sin quitar protagonismo a los regalos. Más bien, haciéndolos parte del plan. Porque, una vez superado el momento de la tarjeta, las flores o la caja de bombones, San Valentín se presta a entregar ese regalo en el que está impreso un mensaje invisible que dice: “pensado para ti”. Aunque no se precisa solo pensar, hay que dedicar tiempo, buscar ideas inspiradoras, poner a trabajar la imaginación y tener claro que siempre que se ponen los cinco sentidos se acierta.
Este año, adiós, clichés. Ha llegado el momento de tener aquello que se ha pedido por San Valentín, los objetos, complementos y detalles que más ilusión hacen y que normalmente uno no se compra. En esta selección, regalos y un plan para cada pareja:
RECORRER LA CIUDAD EN BICI
El deporte al aire libre, realizado con la persona a la que quieres, tiene un efecto muy positivo en el estado de ánimo ya que, según los libros de psicología y los expertos en actividad física, supone un chute importante de endorfinas, las llamadas hormonas de la felicidad. ¿Qué mejor momento para comprobar si la teoría es cierta que el Día de San Valentín? Porque si, además, se materializa en dar un paseo en una preciosa bici retro por una ciudad encantada como Roma, el plan es inmejorable. Una excusa de lo más romántica para descubrir nuevos lugares.
Peli y palomitas nosotros solos
Con las prisas del día a día y el cansancio que produce ese mix de familia, trabajo y vida social, se nos pueden olvidar esas noches en las que el máximo placer era quedarse en casa viendo dos o tres capítulos de la serie favorita. Ese plan, que perfectamente puede ser una cita de lo más romántica, puede llevarse a cabo convirtiendo el salón en una auténtica sala de cine. Para escalar el momento tele a un nivel superior, ¿qué tal usar un proyector, servir unas palomitas recién hechas, apagar las luces y hacer manitas bajo la manta?
¿Nos damos un baño?
Y hablando de películas, hay que reconocer que cintas como El Diario de Noah o El Paciente Inglés han disparado las expectativas generales en cuanto a baños en pareja se refiere pero… no hay que tirar la toalla. El momento puede ser híper romántico y placentero si se planea con amor. Móviles apagados, música suave, las espumas y sales de baño con fragancias más evocadores y, para el momento de salir, un par de albornoces suaves y mullidos para disfrutar del ratito de relax post-bañera. Para un plus de romanticismo, ¿por qué no vaporizar sobre ellos un perfume que hable de amor?
Te llevo a la ópera
Un plan cultural puede ser tan romántico como los demás, solo hay que saber moverse en las coordenadas correctas. ¿Qué tal suena llegar a casa de sorpresa, con las entradas en la mano, luciendo un vestido elegante y dejando la estela de un perfume embriagador? La ópera o un teatro musical serán testigos de lo que es el amor. Así que ¡atención, parejas melómanas!, este es el momento de atesorar un recuerdo de esos que jamás se olvidan. Todo el patio de butacas será testigo de un regalo 100% original.
165 €
107,25 €
¡Nos escapamos a esquiar!
Sea o no el deporte que mejor se le dé a uno u otro, es innegable que ir a esquiar se presta a vivir un momento único: Cumbres nevadas, el sol que se asoma, el calor del café caliente al llegar a la cafetería... Un viaje de esquí puede ser un plan perfecto para demostrar que no hay regalo que se ponga por delante a un valentín enamorado. Así que con la maleta ideal, un buen neceser lleno de cosmética protectora y las botas de après-ski que se harán con todas las miradas en las pistas, es el momento de escapar y homenajear el día más romántico del año.
Cena en casa
Tanto aquellos que, por compromiso, pasan mucho tiempo en restaurantes como quienes comen delante del ordenador y cenan entre prisas, aprecian la oportunidad de disfrutar una cena romántica a la luz de las velas. Que este año sea en casa, a lo anfitrión perfecto. Si podemos imaginarlo, podemos hacerlo: Un mantel especial, música de fondo, el champagne enfriando… y pocas o ninguna idea de qué cocinar. Que no cunda el pánico, para eso están las maravillosas cestas con selección de productos gourmet. Para una cita romántica de chuparse los dedos.
De chill en el sofá
Brindando por el amor. De fondo, el sonido imperfecto de un tocadiscos hace girar unos temas clásicos revisitados que, seguramente, traen a la memoria momentos de una historia de amor todavía viva. El inevitable golpe de nostalgia se mezcla con el disfrute de un aquí y ahora que puede ser todo lo romántico que uno se proponga. Estar juntos, solos, sin reloj y con una buena copa de vino puede suponer un lujo de los que no se pagan con dinero y de los que también hay que saber disfrutar.
Acompáñame a ver amanecer
Nada resulta más fotogénico que la luz del sol en el momento del amanecer y el atardecer. Es la que suelen aprovechar los fotógrafos para hacer retratos ya que favorece la que más. Para parejas adictas al selfie, un plan romántico puede ser sentarse a esperar al borde de la colina con mejores vistas, en el mejor sitio del paseo marítimo o frente a ese hueco entre edificios desde el que siempre se cuela el primero o último rayo. Con la escena teñida de dorado, un café caliente y la cámara adecuada, el recuerdo romántico está asegurado.

Las nuevas disciplinas deportivas que trae 2023, desde el barre hasta el aeroyoga, pasando por el levantamiento de peso

6 conceptos que van a dominar las tendencias urbanas de hombre en 2024 (de los abrigos largos hasta el verde militar)

Los dispositivos de tendencia que podrás encontrar en las rebajas

Cómo aprovechar las rebajas para hacerse con el mejor tratamiento capilar y el mejor maquillaje