7 consejos para aprender inglés sin salir de casa

Comenzar a aprenderlo desde la más tierna infancia, pasar una temporada en un país donde se hable el idioma en cuestión o rodearse de amigos que lo dominen son algunos de los clásicos consejos que suele escuchar todo aquel que aspira a dominar una lengua distinta a la materna.
Pero ¿qué hacer en tiempos de pandemia, en los que tanto viajes como reuniones con amigos (hablen el idioma que hablen) están restringidos? La buena noticia es que, incluso ante tales circunstancias, es posible seguir aprendiendo (o empezar a aprender) un idioma. De hecho, son muchos los que están aprovechando el tiempo en casa para mejorar su nivel o lanzarse a estudiar uno nuevo. A través de los libros, el cine o la música, son tres vehículos por los que se puede aprender o mejorar el inglés de forma lúdica y divertida.
El inglés sigue siendo el idioma más estudiado en nuestro país. En el mercado existen numerosas metodologías que se adaptan al nivel, edad y ritmo de aprendizaje de los alumnos. Sea cual sea el elegido, nunca está de más tener en cuenta algunos trucos que te ayudarán a reforzar tus progresos. ¿Quieres saber cómo aprender inglés en casa?

7. Ante todo, ¡diviértete!
Todo aquello que resulta interesante y divertido es más fácil de aprender. Y los idiomas no son una excepción. Realizar pasatiempos, acertijos y toda clase de juegos en inglés nos ayudarán a aprender y retener vocabulario.
¿Y si vuelves a ver esa película que tanto te gustó pero, ahora, en inglés (con subtítulos en castellano, en inglés o sin subtítulos si tu nivel te lo permite)? O tal vez sea momento de leer un clásico pero en su idioma original. Te proponemos unos cuantos títulos de libros, películas, series y canciones con los que seguir mejorando tu nivel de inglés sin dejar de disfrutar de tu tiempo de ocio.

Su apariencia de fábula protagonizada por animales podría hacer pasar a este clásico de George Orwell por un libro para el público infantil, cuando en realidad esconde una de las críticas más severas contra los totalitarismos que amenazaron al mundo a principios del siglo XX. La escritura de Orwell destaca por su sencillez y concisión, lo que lo convierte en un libro ideal para los que quieren mejorar la fluidez de su inglés.
El bestseller de Mark Haddon se ha convertido en uno de los títulos de referencia en los últimos años. Su éxito le ha llevado incluso a los escenarios de algunos de los teatros más famosos del mundo. Leerlo en inglés es muy recomendable para los estudiantes con cierto nivel debido a la riqueza del vocabulario con el que Haddon cuenta la historia de Christopher, su protagonista, en primera persona.


Si eres un gran aficionado al misterio y, en concreto, a la saga de aventuras del detective creado por Sir Arthur Conan Doyle no pierdas la oportunidad de leerlo en su idioma original. Además de aprender nuevos giros y expresiones (por cierto, no busques esa de ‘elemental, querido Watson’ porque en los libros no la encontrarás), los libros de Sherlock Holmes son una buena herramienta para repasar los distintos tiempos verbales.

Imprescindible para los amantes del acento british. Muy interesante también para comprobar las diferencias entre el lenguaje usado por los personajes pertenecientes a las distintas clases sociales.
Muy recomendable para los que poseen un nivel alto debido a los numerosas frases hechas y a la velocidad a la que hablan sus protagonistas.


Episodios cortos ideales para una sesión exprés (y de lo más divertida) de inglés. Muy recomendable para los que gustan de conocer distintos acentos estadounidenses dada la diferente procedencia de los personajes.

Nada mejor que de manos de un logopeda, el del rey Jorge VI, concretamente, para aprender cómo se pronuncian correctamente determinadas palabras de la lengua de Shakespeare. Una película recomendada para ver en su idioma original, incluso para aquellos que no están especialmente interesados en el estudio del idioma.
Otro clásico que todo aquel interesado en llegar a distinguir los distintos acentos en el idioma británico no debería dejar de ver. Incluso para el oído menos avezado, resultan evidentes las diferencias entre la forma de pronunciar del snob profesor de lingüística y la ‘popular’ florista interpretada por Audrey Hepburn. Aunque estas se irán limando a medida que avanza la trama.


Una de las mejores películas para confrontar el inglés británico de Hugh Grant y el americano de Julia Roberts. Los diálogos amenos y divertidos contribuyen a seguir la trama de manera sencilla, incluso a los que no están muy acostumbrados a ver películas en inglés.

Lo avanzábamos más arriba: Los Beatles son para muchos los mejores profesores de inglés por sus letras sencillas y pegadizas. Un consejo: empieza siempre por los clásicos como Love Me Do, I Want To Hold Your Hand, She Loves You…
Algunas de sus canciones son aptas para los que ya tienen cierto nivel por la rapidez de sus letras. Sin embargo, merece la pena escrutar la letra de muchas de sus canciones, plagadas de guiños al vocabulario utilizado por muchos jóvenes angloparlantes en su día a día.


Losing My Religion fue para muchos la primera canción que se aprendieron en inglés. Cuando se cumplen 30 años de la publicación del disco Our Of Time en el que se incluía la canción, no está de más revisar algunos de los clásicos del grupo norteamericano, como Shiny Happy People o It’s The End Of The World y aprenderse sus letras de memoria.

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