8 consejos para ponerte en forma y sentirte bien

Con cada comienzo de año todos hemos hecho una lista de propósitos a cumplir, especialmente si hablamos de ponernos en forma y mejorar nuestra forma física. Pero lo que solemos empezar con motivación en enero acabamos olvidándolo en diciembre. O incluso mucho antes.
Por eso es importante tener en cuenta unas pautas básicas de organización que nos mantendrá motivados para entrenar con constancia y llegar a cumplir los objetivos. Toma nota de estas recomendaciones para que este año sea el más productivo a nivel físico.
8 recomendaciones para cumplir tus objetivos
1. Organizar y anticipar
Estos son las dos que hay que dominar si quieres planificar mejor tu entrenamiento o, en todo caso, entender el proceso de planificación, aunque te lo prepare un entrenador personal.
Hay que saber, en primer lugar, las principales características del esfuerzo que requerimos, para los objetivos que tenemos. Así, no es lo mismo prepararse para una prueba de varios días, una carrera maratón, o una competición de apenas unos minutos.
También es necesario que conozcas tus propias carencias y cuánto entrenamiento será suficiente para conseguir las mejoras deseadas. No podemos esperar conocer todo esto con exactitud. Pero sí hacer una primera reflexión y planificar el entrenamiento atendiendo a ciertas referencias o conclusiones que saquemos de ésta.
2. Hazte un plan por etapas o bloques

No pretendas llegar de un punto A a uno B a toda velocidad y de un solo salto. Si ya tienes una base en tu deporte, sea correr, montar en bici, ir al gimnasio, etc, quizás debas empezar a diseñar entrenamientos por bloques específicos y concentrados, para ir cumpliendo metas por semanas o meses.
Recuerda también dejar todo esto planificado por escrito, en el formato que más desees: un diario de entrenamiento en papel, tablas de entrenamiento digitales o app móvil de control del entrenamiento.
3. Realiza una prueba de esfuerzo
Puedes pensar que estas pruebas son sólo para profesionales o deportistas de alto nivel. Pero también puede llegar a ser muy útil para deportistas amateur, que se planteen ponerse en forma en un corto periodo de tiempo, mejorar su físico, etc.
Una prueba de esfuerzo te permitirá saber si tu organismo puede soportar entrenamientos exigentes, y segundo, cuál es tu verdadero potencial físicos. Mide parámetros como el consumo máximo de oxígeno, la capacidad de ventilación, la frecuencia cardiaca máxima y mínima. Asesórate con un médico deportivo y realiza esta prueba como primer punto de partida para conseguir tus metas.
4. Trabaja junto a un preparador

Muchos deportistas no utilizan esta herramienta por su afán autodidacta, o simplemente por falta de tiempo o presupuestos. Pero si puedes, haz el esfuerzo de trabajar junto a un entrenador profesional. Establecerá un plan acorde a tus objetivos y mantendrá tu motivación alta, en momentos en los que tu fuerza física o mental flaquee.
5. Entrena por zonas
Entrena en varios niveles de intensidad en cada etapa o fase del entrenamiento, siempre de menos a más. Es necesario que conozca ciertos valores de pulsaciones, datos de velocidad, quema de calorías, etc, para establecerte entrenamientos más o menos exigentes según la época del año. Esto te permitirá cumplir los objetivos paso a paso y mantener la motivación alta.
6. Cambia tu alimentación
De nada sirve hacer un entrenamiento completo si no se cambian ciertos hábitos nocivos de la alimentación. Dile adiós a los alimentos con azúcar refinado, incluye proteínas en cada comida (carnes magras, pescado, huevos…) toma grasas saludables (en frutos secos, aguacate, pescado azul, etc.) y aumenta las raciones de frutas y verduras, que regulan tu sistema inmunológico, aportan energía y sacian el apetito.
Igualmente, es importante alimentarse e hidratarse bien durante las sesiones de entrenamiento para mantener los niveles de energía de nuestro cuerpo en armonía.
7. Elimina prejuicios y excusas
Para hacer deporte y ponerte en forma siempre hay tiempo. Y ni la edad, ni otras ocupaciones, son excusa. Hay un tipo de preparación física para cada grupo de edad, persona y necesidades. Más vale entrenamientos cortos y constantes que uno largo y poco frecuente. Por lo que siempre habrá un pequeño hueco en tu agenda para mejorar tu estado físico.
8. Usa cualquier recurso a tu alcance

Por último, factores como el económico o el logístico deben ser una razón para no entrenar. Haz uso de todas las herramientas a tu alcance, ya sea con el material con el que podemos disponer en casa, o bien utilizar alguna app de entrenamiento con alertas que organicen tus sesiones o te motiven. Hoy en día hay miles de recursos para hacer deporte sin realizar un gran esfuerzo económico.

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