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Beneficios del ejercicio en el embarazo
El ejercicio durante el embarazo ayuda a la futura mamá a estar en forma, controlar el peso, evitar ciertas molestias y dolores y prepararse para el parto. Eso sí, a la hora de hacer ejercicio estando embarazada es importante tener en cuenta una serie de recomendaciones.
Beneficios del ejercicio en el embarazo
Muchas mujeres tienen miedo seguir con su rutina de ejercicios o deporte cuando se enteran de que están embarazadas. Pero mientras no haya ninguna contraindicación por parte del médico, el ejercicio regular y moderado no solo no es malo ni peligroso, sino que es muy beneficioso:
- Ayuda a controlar el peso.
- Mejora la condición física y cardiovascular de la madre, estimulando su circulación sanguínea y el aporte de oxígeno al feto.
- Ayuda al organismo a prepararse para el parto y favorece que este sea más corto.
- Aumenta el ánimo y la autoestima de la madre, reduciendo sus niveles de estrés y ansiedad.
- Previene el riesgo de desarrollar ciertas molestias y enfermedades como la preeclampsia, la diabetes gestacional, el dolor de espalda, las migrañas, el estreñimiento, la retención de líquidos, la incontinencia urinaria o los calambres.
Es recomendable que todas las embarazadas practiquen ejercicio de manera regular entre 3 y 4 veces por semana unos 30 o 45 minutos. Eso sí, es conveniente saber qué deportes son los más adecuados y cuáles hay que dejar de lado hasta después del parto.
¿Cuáles son los mejores ejercicios para embarazadas?
- Caminar. Es uno de los mejores ejercicios cardiovasculares para las embarazadas. Mantiene en forma y permite adaptar fácilmente la intensidad y el tiempo de la actividad. Según tu rendimiento debes saber exigirte más o menos.
- Nadar. Muchos profesionales consideran que nadar es el mejor ejercicio para las embarazadas. Trabaja todos los músculos, tiene beneficios cardiovasculares y hace sentir más ligera gracias a la flotación en el agua.
- Aerobic de baja intensidad. El aeróbic favorece la tonificación de los músculos. Es aconsejable apuntarse a una clase especial para embarazadas o, al menos, dejarse guiar por un entrenador para que supervise el entrenamiento. El baile es un gran ejericio aeróbico, vigilando siempre la intensidad, velocidad y dificultad de los pasos de baile.
- Yoga. Está especialmente recomendado porque trabaja la flexibilidad y ayuda a recuperar la forma física después del parto.
- Pilates. El pilates para embarazadas es una práctica muy saludable pues mejora la postura, aumenta la relajación, prepara el suelo pélvico para el embarazo y el parto, y previene los dolores de espalda.
- Footing. Solo está permitido si ya se practicaba con regularidad antes del embarazo y si este transcurre sin complicaciones. El consejo es practicarlo a una intensidad de leve a moderada sin llegar a extenuarase. Más allá del final del segundo trimestre se recomienda evitar hacer footing.
En cuanto a los deportes desaconsejados se encuentran los deportes de contacto, las artes marciales, el esquí, los deportes de equipo fútbol, baloncesto, voleibol), el surf, el submarinismo, la equitación y el patinaje.
Consejos para practicar ejercicios durante el embarazo
- Si ya realizabas algún ejercicio antes del embarazo, puedes seguir con él salvo que sea uno de los ejercicios desaconsejados o tu médico te indique lo contrario. Hazlo siempre reduciendo el ritmo.
- Si llevabas una vida sedentaria, elige actividades ligeras para empezar, como andar, pilates o nadar, y empieza gradualmente.
- La práctica del ejercicio, tanto si eras deportista como si no, debe ser moderada. Controla que tus pulsaciones no pasen de 140 por minuto. Puedes usar un pulsómetro o realizar la “prueba del habla”: tienes que ser capaz de hacer ejercicio y hablar a la vez. Si te cansas, para.
- Ante síntomas como mareos, hemorragia vaginal, dolor de cabeza, problemas para respirar, contracciones, dolor en las piernas, calambres o debilidad muscular, deja inmediatamente de hacer ejercicio.
- Los expertos aconsejan realizar deporte 3 veces por semana sin superar los 45 minutos en cada sesión.
- Procura ejercitarte en un ambiente fresco y bien ventilado para evitar mareos o golpes de calor.
- Recuerda hidratarte bien antes, durante y después de la práctica del ejercicio. Bebe un vaso de agua cada 20 minutos, aunque no tengas sed, para garantizar la hidratación al feto.
Y recuerda que existen muchos falsos mitos en torno al ejercicio en el embarazo, como que el deporte puede dañar al bebé, agotar sus nutrientes o provocar aborto espontáneo o parto prematuro. No obstante, se aconseja consultar al médico antes de empezar por si hay alguna contraindicación que desaconseje la práctica de ejercicio.
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