Protector solar, traje de baño, la toalla, los flotadores y ¡A jugar! Os contamos los juegos más divertidos para que los peques disfruten al máximo de sus días de piscina.

Llega el verano y la piscina se convierte en la gran protagonista de las aventuras estivales de los más pequeños. Horas chapoteando, tumbados al sol y divirtiéndose con los juegos más divertidos en este espacio tan refrescante.

A la hora de jugar en la piscina, la edad de los niños será determinante para proponerles unos juegos u otros.

Los más chiquititos tendrán suficiente con gatear por la hierba con sus trajes de baño para bebés y disfrutar con sus juguetes de exterior.

Para los que ya andan, es muy importante enseñarles un juego de piscina acorde con su nivel de natación para evitar peligros y, salvo para los nadadores expertos, es más que recomendable que no se olviden su flotador o sus manguitos cada vez que se vayan a acercar al agua.

Pero sea cual sea la circunstancia de nuestros hijos, hay entretenimiento ¡para todos!

Para los más miedosos:

Algunos niños tienen mucho miedo al agua y no se atreverán con juegos más dinámicos, pero sin embargo podréis jugar con ellos a:

El rodeo: Perfecto para ir quitando el miedo a los que no se sueltan del bordillo. Solo tenéis que poneros a su lado, pegados al bordillo, y pedirles que os rodeen. De ese modo tendrán que soltar el bordillo y poco a poco se animarán a soltarlo para siempre.

El muerto: El clásico “hacer el muerto” de los mayores, es ideal para que los más pequeños se vayan familiarizando con el hecho de flotar. Pedirles que se pongan en forma de estrella (con los brazos y las piernas abiertas) y vosotros sostenerles por debajo mientras les movéis lentamente ¡Les encantará!

En la piscina pequeña:

Los que disfrutan en la piscina pequeña, porque hacen pie y se ven más seguros, pueden optar por un montón de juegos en grupo como:

La cuenta atrás: Necesitáis llenar un globo de agua y hacerle un agujerito con un alfiler. Los niños se pondrán en círculo a pasárselo, intentado que ni estalle ni se quede vacío cuando ellos lo cojan.

Un mar lleno de peces: Los niños se ponen en círculo y eligen el nombre de un pez. El adulto se pondrá en medio del círculo con una pelota y antes de lanzarla dirá “El mar está lleno de… ¡tiburones!” Y el niño que haya escogido ese pez tendrá que lanzarse a por la pelota.

Para los nadadores:

Cuando los niños ya saben nadar con seguridad, y a pesar de que siempre hemos de estar muy pendientes de ellos en las piscinas, las opciones de juego se multiplican:

Carreras de relevos: Hay que formar dos equipos, coger un relevo, que bien podría ser una chancla o cualquier otro objeto pequeño y ligero, y ¡a nadar muy deprisa!
El tesoro: Se escoge un objeto que se tirará desde el bordillo y los “piratas” tendrán que bucear deprisa hasta el fondo de la piscina a rescatar su “tesoro”.
Pasando el puente: Un clásico de los juegos de piscina. Abrir las piernas y que los demás pasen buceando por debajo… ¡podrán jugar durante horas!

Pero, además de estos divertidos juegos, es importante llevar los “gadgets” y equipamiento adecuado a la piscina, para pasarlo en grande. Os dejamos algunas sugerencias en nuestro shopping más acuático ¡Tomad nota!