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7 trucos para ahorrar en calefacción y no pasar frío

Cuando llega el frío, queremos estar cómodos en casa sin que esto suponga que se dispare el gasto en la factura. Sigue estas recomendaciones para sacarle el máximo partido posible a la calefacción y disfruta de la mejor temperatura sin gastar demasiada energía.
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El frío ya está aquí, así que, ahora que ya sabemos cómo ahorrar energía en casa, con electrodomésticos más eficientes y dispositivos que nos ayudan a reducir las facturas, toca estudiar la manera de disminuir el gasto en calefacción, sin renunciar al confort en el hogar.

Una casa climatizada y bien aislada del exterior, mantiene el calor en su interior de forma más eficaz, sostenible y económica. Te contamos todas las claves para conseguirla.

1. ASEGURA UN BUEN AISLAMIENTO SIN HACER REFORMAS

Si el calor se va por la puerta y el frío entra por la ventana, nos va a costar mucho tiempo (y dinero) calentar la casa. El aislamiento es clave, y podemos conseguirlo sin necesidad de hacer reformas, con algunos trucos:

  • Aplica burletes de sellado alrededor de los marcos de las ventanas y debajo de las puertas, llenando los huecos que dejan pasar aire del exterior.
  • Fija láminas aislantes en los cristales de las ventanas, para conseguir un efecto doble cristal.
  • Baja las persianas de noche. Aunque de día también es importante subirlas para que entre luz, especialmente en las estancias con sol.
  • Cierra la puerta de las habitaciones para poder ajustar mejor su temperatura. Con los termostatos inteligentes con válvulas para los radiadores podrás hacerlo de forma individual.

2. MANTÉN LA TEMPERATURA CONTROLADA

¿Cuál es la temperatura ideal para poner la calefacción? Los técnicos de IDAE, Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía, especifican que la temperatura óptima para la calefacción en espacios cerrados está entre 20ºC y 21ºC.

Además del gasto que supone incrementar esta temperatura, se calcula que el aire comienza a resecarse a partir de los 23ºC, lo que puede generar una atmósfera incómoda.

Lo ideal es hacer coincidir el encendido de la calefacción con las horas de ocupación de la vivienda y, a su vez, apagarla durante la noche, un poco antes de ir a dormir. Ventilar también es necesario, pero será suficiente con hacerlo 10 minutos por la mañana, antes de encender la calefacción.

Con los termostatos inteligentes podrás controlar en todo momento la temperatura de forma automática, consiguiendo mantenerla constante, sin que baje o suba de los grados que determines. Además, sus aplicaciones para el móvil cuentan con historial de gastos y ahorro, detección de ventanas abiertas y apagado automático cuando es necesario.

3. OPTIMIZA TUS RADIADORES

El mantenimiento de los radiadores, por lo general, consiste en eliminar las burbujas de aire que pueden acumularse en su interior y limpiar sus conductos. Esta sencilla labor permitirá disfrutar de un funcionamiento más eficiente.

No los tapes con ropa mojada. El radiador debe trabajar siempre sin ningún tipo de obstáculo para que funcione correctamente, así que tampoco es buena idea colocarles un mueble delante. Sin embargo, si va muy bien instalar detrás paneles reflectantes de aluminio, que evitan que el calor se pierda por la pared.

Si tus radiadores ya están viejos, y estás pensando en cambiarlos, tienes opciones con termostato digital o tecnología wifi, para que puedas programar la temperatura desde el móvil.

4. UTILIZA PEQUEÑOS FOCOS DE CALOR PARA MOMENTOS PUNTUALES

Otra forma de conservar el calor sin tener que hacer obras pasa por calentar únicamente las habitaciones que se utilizan con frecuencia, y en la medida de lo posible, reducir la temperatura o incluso cerrar el radiador de aquellas muy pequeñas o sin apenas tránsito.

Esto aplica también a esas ocasiones en las que vamos a estar en una estancia durante un periodo corto de tiempo, como puede ser el momento de la ducha. En estos casos, es interesante hacer uso de calefactores de bajo consumo