Cuida tu SSD para que siempre funcione como el primer día con estos trucos
Tener una unidad sólida de almacenamiento (SSD) en el ordenador puede ser una bendición. Mucha más velocidad de la que conseguimos con un disco duro convencional. Puede parecer una tontería pero solo hay que comparar lo que tarda en arrancar el mismo equipo con uno u otro.
En Tecnología de tú a tú os hemos hablado de ellos y de cómo podemos usarlos en nuestro ordenador. Hoy queremos ir un poco más allá y hablaros de cómo mantenerlo a lo largo del tiempo. Requieren un poco más de cuidado, sí, pero por lo que ofrece bien merece la pena.
Unidad sólida vs Disco Duro
Antes de hablar de nuestros consejos hagamos un breve resumen de lo que ofrece una unidad sólida. A diferencia de un disco duro, no tiene un sistema de aguja que va leyendo las diferentes partes de un sector. Su funcionamiento es más parecido al de la memoria de un pendrive. Simplemente es eso: la memoria.
Esto hace que la velocidad de escritura y lectura (cómo mueve los datos nuestro ordenador) sea mucho más rápido. Si un ordenador con disco duro puede tardar en arrancar hasta un minuto, con un SSD solo necesitaremos unos pocos segundos.
Su único defecto a día de hoy es que el precio es elevado y lo normal es que nos encontremos con discos de menos capacidad. Hecha esta breve presentación, vayamos ahora sí con una serie de consejos para mantener en forma nuestro disco SSD. Toma buena nota.
Pon en el SSD lo necesario
Como hemos dicho, un SSD tiene poca capacidad y por tanto no podemos poner muchos datos. Por eso, pongamos lo más importante y dejemos otro tipo de documentos en discos duros externos, pendrives o en otras unidades que tengamos montadas en un ordenador. Tener un combo de SSD y disco duro es perfecto.
¿Qué metemos en un SSD entonces? Lo primero y fundamental el sistema operativo. Con esto ganaremos mucha rapidez y además no ocupa demasiado espacio. A continuación, demos prioridad a las aplicaciones que más usamos y que son más exigentes a la hora de usar nuestro ordenador.
Es decir, suites de ofimática, aplicaciones de diseño… No tenemos que poner los documentos con los que trabajamos pero poniendo las aplicaciones en sí, vamos a ganar mucha rapidez de forma muy sencilla.
Deja siempre espacio libre
Un SSD nunca funciona bien cuando está al borde de su capacidad. A estas unidades les conviene tener un espacio libre siempre ya que les permite trabajar con más rapidez. Los bloques sin información se mueven más rápido que los que ya están ocupados. La cifra ideal es que como máximo esté al 75% de su capacidad.
Hay un límite de escritura, no pasa nada
Una de las cosas que más escucharéis sobre los discos SSD es que tienen un límite de veces en los que se puede escribir información. Es decir, si nos empeñaramos en copiar, pegar y mover datos, habría un momento donde dejaría de funcionar correctamente. Técnicamente es cierto pero no tenemos que preocuparnos.
El límite de veces que un SSD se puede escribir es tan alto que jamás vamos a saltarlo en su vida útil. Con el uso cotidiano es imposible y salvo que le hagamos pruebas de rendimiento no tendremos nunca ningún problema. La unidad aguantará la vida útil del resto del equipo sin mayor problema.
No desfragmentes el SSD
Cuando un disco duro no va bien lo que solemos hacer es desfragmentarlo para rcordenar el espacio y agrupar las porciones que están ocupadas por separado de las que están libres. Es muy útil, pero nunca lo hagas en un SSD. Hará que funcione peor.
No es necesario que desfragmentemos un disco SSD ya que los datos se ordenan de forma automática sin afectar al rendimiento. Revolver todo solo hará que no funcione debidamente. Tened mucho cuidado con esto.
Activa TRIM
Una de las opciones que tenemos que activar sí o sí en nuestro SSD, si funcionamos con Windows, es TRIM. Este modo hará que el sistema operativo seleccione mejor los bloques que están ocupados o libres. De este modo no hará tantas lecturas ni escrituras.
Para activarlo es muy sencillo. Tenemos primero que abrir la consola de comandos (cmd.exe si la abrís desde el buscador de inicio) y pulsamos las teclas Control+Shift+Enter. A continuación escribe fsutil behavior query disabledeletenotify. Si nos aparece DisableDeleteNotify = 0 significa que lo hemos activado con éxito.
Deshabilita hibernar
Por último, y no por ello menos importante, es conveniente que desactivemos la opción de hibernar en nuestro sistema operativo. Como hemos dicho, un disco SSD tiene un número de veces capaz de escribir y aunque en este modo hace pocas, estamos desgastando el disco poco a poco.
Salvo que sea un modo que uses mucho y realmente lo necesites, no merece la pena activarlo si tenemos un SSD. Dicho esto, si todavía no tienes un disco de este tipo, os recomendamos unos cuantos modelos para elegir el que más te convenga.
Disco Duro Interno SSD Sandisk 128 GB
Disco duro interno SSD 840 EVO 750 GB 2,5” SATA

Flan de foie, macarrón de frambuesa y otros platos de chef que podrás hacer con tu robot de cocina sin despeinarte

No sólo para calentar la leche: nueve formas diferentes de cocinar con un (horno) microondas

Dime qué vas a ver esta noche y te diré qué sistema de audio quieres

Los 24 mejores accesorios para el iPhone