Cómo preparar la mesa para una cena de verano perfecta
¿Hay algo más mítico que las cenas de verano? Sea a la luz de las velas, en un frondoso jardín, al lado del mar con el frescor de su brisa o en un porche con vistas, siempre son veladas agradables y añoradas cuando el calor nos abandona.
Sin duda, la protagonista de estas cenas es la mesa que las preside. En este post encontrarás una serie de consejos para convertirte en el mejor anfitrión del verano.
5 ideas para preparar tu mesa de verano con acierto

1- Presta atención a la hora de elegir la vajilla
La primera elección que vas a tener que tomar es escoger la vajilla y la cristalería. Sin ninguna duda, te aconsejamos que pruebes las vajillas de melamina, un material muy resistente y disponible en diseños para todos los gustos. La vajilla Egeo u Olbia, diseñadas con el océano como inspiración, aportarán además color a vuestra noche.
2- Los tonos y materiales también son importantes
Combina la vajilla sin miedo con otros elementos de decoración. En verano, el color azul es el gran protagonista. Juega con tonos blancos y naturales para conseguir un ambiente muy mediterráneo.
Por otro lado, los manteles individuales de fibras naturales, además de proteger la mesa, aportarán un toque diferente tanto a diario como en ocasiones especiales. Los materiales naturales siempre dan un aire sofisticado y transmiten sensaciones muy confortables, algo indispensable si vuestro plan es relajaros y desconectar.
3- No olvides el toque decorativo que aportan los centros de mesa
Si quieres crear una bonita mesa, acuérdate de dar un toque decorativo con los centros de mesa, que no siempre tienen que ser de flores. Hay modelos de diversos materiales que te permitirán tematizar tus mesas de acuerdo al tipo de evento que quieras organizar. Puedes encontrarlos elaborados con frutas, verduras o incluso de conchas y arena.

4- Opta por una mesa amplia y cómoda para todos los comensales
Si tienes un espacio en el exterior donde poder celebrar estas cenas, apuesta por una mesa de comedor extensible espaciosa, con capacidad para todo aquel que se quiera apuntar al plan. La mejor opción es escoger una ligera, mucho más práctica, ya que podrás moverla con facilidad.

5- Elige la iluminación en función del ambiente deseado
Por último, y no menos importante, la iluminación. Más allá de su funcionalidad, las luces aportan un toque especial al espacio, generando diferentes ambientes según el tipo de cena. Los faroles, por ejemplo, aportan un toque rústico a la vez que elegante.
Y si en alguna ocasión quieres crear un ambiente más íntimo, ¿por qué no cenar a la luz de las velas? Puedes jugar con diferentes combinaciones de tamaños y formas. No olvides las velas antimosquitos en estas ocasiones para que nada estropee tu velada.

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