Hay bebidas que simplemente refrescan. Y luego están esas que, además de quitarte el calor, te cargan de energía y vitaminas. Hablamos de los zumos y los smoothies, que aprovechan lo mejor de la fruta —y a veces de combinaciones tan sorprendentes como sabrosas— para convertirse en los imprescindibles del verano. Puedes prepararlos en casa en un momento o apostar por opciones envasadas de buena calidad. ¿Te animas?
Sí. Tanto los zumos como los smoothies son un auténtico impulso nutritivo para el cuerpo… y un placer para el paladar. Nada de aburridos ni complicados: se hacen en pocos minutos y puedes dejar volar la imaginación para crear mezclas originales y llenas de color. ¿Lo mejor? Que se adaptan a ti: un chute de antioxidantes para arrancar el día, una opción saciante tras entrenar o ese tentempié saludable que apetece a media tarde.
Aunque ambos se disfrutan igual de fríos y apetecen por igual, hay diferencias clave que conviene tener en cuenta.
Los zumos son más ligeros, se obtienen al exprimir frutas o verduras y se sirven sin pulpa. Perfectos para hidratarse y cargarse de vitaminas. A menudo se les añade algo de azúcar o edulcorante, lo que también los hace más energéticos.
Los smoothies, en cambio, conservan toda la pulpa y la fibra del ingrediente principal. Se preparan con yogur, leche vegetal o hielo, y suelen incluir extras como avena, semillas o frutos secos. Por eso, son más densos, saciantes y completos: no solo calman la sed, también llenan. Una bebida que, en realidad, puede ser una comida ligera.
El zumo imprescindible. Exprimido, embotellado y listo para disfrutar en casa sin renunciar al sabor de siempre. Una dosis natural de vitamina C con menos de 100 calorías por vaso.
Esta mezcla intensa de mora, arándano, grosella, frambuesa, naranja, plátano y manzana es un festival de antioxidantes en formato mini. Ideal como snack rápido, para después del gym o para cuando necesitas un empujón de sabor que también te cuide. Sin aditivos, sin historias. Solo fruta.
La granada es conocida por su poder antioxidante, y aquí llega en su versión más pura: 100% exprimida y sin azúcar añadido. Refrescante, con ese punto ácido y afrutado que alegra los días calurosos.
¿Smoothie… en forma de chuche? Sí, para picar en cualquier momento sin culpa. Estas golosinas tienen sabor tropical, cero azúcar añadido, nada de gluten y cero aceite de palma.
El pomelo rosa tiene ese requilibrio entre amargor y dulzor que lo hace irresistible, y aquí viene con pulpa llena de fibra para los que prefieren una textura más auténtica.
Este smoothie combina fruta ecológica con quinoa y una fórmula pensada para ayudarte a proteger tus células del estrés oxidativo. No necesita frío ni cubiertos, así que es ideal para llevar encima al trabajo o de excursión.
Una mezcla de ingredientes dulces y refrescantes del mundo de las verduras y las frutas justo para equilibrar sabor y nutrición. Un tentempié sin complicaciones.
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Pura chispa tropical. El mango pone la suavidad, el limón aporta el toque cítrico que despierta hasta el día más perezoso. Un truco de sabor: añade jengibre.
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Esta mezcla suave y melosa de fruta es todo lo que necesitas para refrescarte ¿o tiene sorpresa? Echa un vistazo que hay más...
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Esta receta es perfecta para quienes necesitan una pausa con cafeína... pero de lo más fresca. Un desayuno rápido o un capricho con carácter y ecológico.
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La piña limpia, la uva endulza y el resultado es una opción hidratante que también gustará a los pequeños de la casa.
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La guanábana es una fruta tropical de sabor muy particular, que recuerda a una mezcla entre fresa, piña y cítricos suaves, con una textura cremosa. Una propuesta sorprendente.
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Es el smoothie de los smoothies, porque le puedes poner casi de todo. A este, concretamente, puedes añadirle canela, cacao o dátiles para personalizarlo.
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¡Mezcla ganadora! El mango aporta cremosidad, la piña un punto tropical y la lima el frescor que necesitas este verano.
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