Gold 999.9

Gold 999.9 nace en Francia como una Distilled Gin transgresora elaborada con los botánicos más puros y exóticos para conseguir un producto absolutamente diferente, versátil, innovador, que pone este auténtico lujo para los sentidos al alcance de los paladares más exigentes, elegantes y atrevidos. Apreciada en las mesas más sibaritas y refinadas por su frescura, Gin Gold 999.9 combina a la perfección sabores tradicionales con sabores arriesgados y exóticos, entre los que destacan la mandarina y la tonca, lo que la hacen perfecta tanto para combinar en un delicioso gin-tonic como en cualquier cóctel. En nariz la Gold 999.9 tiene notas cítricas y terrosas y en boca, su sabor es cítrico con gran presencia de mandarina y un final redondo y exótico de tonca de Brasil. Aunque actualmente la ginebra es utilizada como base de muchos cócteles en los que combina con otras bebidas más dulces, sus inicios fueron muy distintos.
Su nacimiento tuvo lugar en Holanda, de manera casual por el médico y científico alemán Franz de le Boe (1614-1672) que buscaba un remedio para curar enfermedades renales. De le Boe destiló alcohol a partir de maíz, centeno y cebada, dejando macerar los frutos de enebro en este alcohol. El brebaje resultante fue bautizado como Genever, en homenaje al enebro que contenía, vendiéndose en el siglo XVII como medicinal. Más tarde su uso se fue extendiendo por los Países Bajos y Alemania y posteriormente por Inglaterra donde se le denominó gin, alcanzando una gran popularidad ya que incluso sustituía al agua que por aquellos tiempos estaba en malas condiciones y propagaba muchas enfermedades. El clásico gin-tonic tiene su origen en los funcionarios británicos de clase media en el siglo XIX, que vivían en las colonias plagadas de mosquitos. La quinina que había en la tónica ayudó a contener la malaria y la ginebra ayudaba a beber mas tónica.

